Peor que el Covid-19... el distanciamiento social

Caribe Hoy

Distanciamiento social, cuarentena y aislamientoLa pandemia provocada por el Covid-19, ciertamente ha afectado muchas aéreas de nuestras vidas diarias. La incertidumbre sigue siendo uno de los factores predominantes que marca todas las decisiones - acertadas y erradas - que toman los gobiernos. Todos quisiéramos poder sentir que ya los riesgos de este virus han pasado.

Por las redes corren innumerables teorías de conspiración de sobre el covid-19, su propagación, manejo y cura. Pueden ser teorías provocativas que en lo personal, ni acojo ni descarto. Simplemente las observo, las analizo y me mantengo pendiente. Sin embargo, algo que a todos nos ha afectado es este llamado distanciamiento social.

En un principio y ante el reconocimiento que la isla no tiene la capacidad de atender millares de enfermos, la gobernadora tomó la decisión temprana de decretar un distanciamiento social obligatorio. Todo el país cumplió por entender que se trataba de una problema de salud sin precedentes en el que nos jugábamos la vida. Todos temimos a lo desconocido.

El estado, sin embargo, continua siendo un ente burocrático e inepto hacia sus obligaciones con el pueblo, pero no para sus gestiones político partidistas. Mientras al pueblo se le mantiene encarcelado, amenazado con imposiciones de multa y cárcel, los político del Partido Nuevo Progresista (PNP), se andan sirviendo con cucharones grandes el asopao. Se han aprovechado del secuestro en que se encuentra el pueblo, y del miedo que se ha creado ha reuniones amplias, para pasar legislaciones que echan al traste años de mejores gobernanza. Así por ejemplo, se acaba de pasar legislación que cambia la Ley Electoral, y cuyo fin último es darle control al PNP de los asuntos políticos independientemente de si pierden las elecciones.

Es decir, están cargando los topos a su favor aprovechándose de que el pueblo está en encierro. También aprovechan el miedo colectivo que ha creado el Covid-19, porque aunque muchos ciudadanos aborrecen lo que hace la legislatura por lo bajo, hay una parálisis mental y salubrista, que evita que nos tiremos en masa a la calle. Tenemos que mantenernos atentos y utilizar el sentido común para protegernos. Pero esa protección no solo es contra el Covid-19, es también contra los atropellos del estado. Porque si es por el gobierno, cuando volvamos a la calle vamos a tener un país sitiado y desconocido para todos.