manifesto
colegas, familiares, amigos,
normalicemos el odio,
tengámoslo bien cerquita del pecho
—donde debe estar—
no como arma
ni como recurso de motivos indomables,
más bien como un espacio común donde los jodidos se defienden
normalicemos el odio,
ya basta de rezarle al tiempo,
miren que el amor no basta para la libertad,
hay que abrazarse con la honestidad más pura
esa que se palpa en las cicatrices,
en las llagas, en las heridas,
miren que cuando uno está golpeado
es cuando más ama
porque el dolor enraíza más fuerte que una promesa
—ustedes lo saben, carajo,
ustedes lo saben—
miren que el odio correcto nos ha hecho perdonar al vecino
miren que los hijosdeputa también son eternos
y hay que guardarles rencor
como si fueran dioses de una religión necesaria,
porque sino olvidaremos
y en el olvido todos somos cómplices,
traidores,
¡hijosdeputa como ellos!
normalicemos el odio,
hagámoslo ahora que todavía no hay cámaras para detectarlo,
ya bastante tenemos con que nos persignan por amar
normalicemos el odio,
odiemos juntos hasta que nos traiga pesadillas,
compartamos el insomnio,
ya basta de despertar después que ellos,
el odiar calibrará relojes
fusiles
y cantos,
hagamos de la noche un secreto a voces
para que esos hijosdeputa sientan miedo
odiemos
odiemos
odiemos
que la buena voluntad nos tiene de rodillas
y desde esa altura
no se ve bien
para disparar
intentos de utopía
acuéstese a la wanda en una camilla,
amárresele las manos a ambos lados,
ubíquese un paño ajustado sobre su rostro
–esta vez sí que la wanda podrá decir que no vio nada–
viértase agua sobre el paño sin malgastar palabra alguna,
viértase agua sobre el paño,
viértase agua sobre el paño,
viértase agua sobre el paño,
viértase agua sobre el paño,
SIN HACER PREGUNTA ALGUNA
para que la wanda no pueda acudir a la verdad
por más arrepentimiento que sienta,
recuperaremos de su asfixia
el aire que le faltó a nuestros muertos
plática con Carrión III previo a su tortura de cuarto oscuro
la noche del 20 de septiembre de 2017 también tuvimos que poner toallas debajo de la puerta. había que cambiarlas una y otra vez por la cantidad de agua que entraba a la casa. la vida lloraba hacia dentro y solo nos quedaban toallas para curarle los lagrimales. toallas. paneles taladrados en las ventanas, oscuridad y toallas. toda la noche. todo el llanto. toda la familia. el único tiempo que importaba era lo que tardaba una toalla en encharcarse. la única esperanza era poder exprimirlas antes del próximo golpe. toda la noche. todo el llanto. toda la familia. hasta que ya no hicieron falta y las quitamos para secar el resto de la casa. entró un poco de luz y supimos que no habíamos muerto.
pero tú no lo sabrás:
bajo esa puerta también hay toallas,
en esas ventanas también hay paneles
y al otro lado…
al otro lado
no
hay
nadie
traigan al próximo
cuando despiertes, ya te habrán inmovilizado,
sobre tu frente caerá una gota cada cinco segundos,
el no ver a nadie te hará sentir esperanza
ya puedo escucharte decir: así de brutos son,
al ver el tamaño del envase sobre su cabeza
¿no sabías que si usas un alfiler caliente para hacer el agujero,
el goteo puede durar unos 22 días?
el ser humano promedio no sobrevive más de seis si es privado del sueño
los números son sencillos en las armas del pobre, señor Schatz
mire:
una paila tiene cinco galones, lo que vienen a ser 378mil gotas,
si la frecuencia es de 5 segundos, obtienes 21.9 días
pero dejemos los números para después, para cuando pasemos el registro de tus muertos
primero sentirás miedo
y luego sed
–como si fueras uno de los damnificados que no recibió los recursos a tiempo–
luego vendrán los ataques de pánico, las súplicas
y el arrepentimiento de mierda que siempre tienen los de tu sangre
acto seguido se te dormirá el brazo izquierdo
–llorarás cabrón, llorarás hasta el vómito, la derecha no bastará para sostenerte–
tu sangre al fin encontrará su lugar justo
y tendrás un ataque al corazón
y nadie estará ahí para mirarte
y aún quedará bastante agua para limpiarnos tu nombre de las manos
y luego
le tocará el turno a Tata
quinto poema
y para ti que buscas fotos de campaña junto a los damnificados,
para ti guardo una de mis favoritas
ojo por ojo,
para que te mires bien de cerca
estarás sentadita
para que no se te marquen esas piernas con las que has conseguido tanto,
habrá mucha luz
y mucho llanto,
un set-up perfecto para tu ego
el llanto vendrá de auriculares, a un volumen aturdidor,
como el ruido de las casas al derrumbarse
la luz vendrá de lámparas de emergencia rescatadas de sus almacenes, luces cegadoras,
como la luz de las cámaras en el hambre del pobre,
no te perderás un segundo, tus párpados superiores los tendrás pegados a las cejas,
en honor a las noches que ellos pasaron en vela
modela
sonríe
¡que se haga la luz del mundo solo para ti!
¡luz! ¡luz!
¡sonríe que estás en campaña!
y para que salgas elegida
hace falta una cruz sobre tu nombre