Adverbum

Caribe Imaginado

altÉl se enamoró a primera vista. – Mujer, ¿tienes nombre? -Soy Eva. Y él quiso, pero ella, no. Decidió, pues añadir otra palabra a su estilo seductor. –Eva, mujer bonita.

Ella lo miró de reojo con sus ojazos negros como la primera noche y siguió su camino. Angustiado, añadió otra palabra más propia de sus sentimientos. –Eva, te amo. Ella lo miró casi fijamente, pero no fue suficiente. Entonces, ya casi rendido, infló más su estilo seductor. –Te amo mucho, tanto, demasiado y locamente. Eva se le acercó sonriendo; lo abrazó fuertemente; y, la tierra comenzó a poblarse.