Es con un dolor enorme que comunico a todos los miembros de nuestra comunidad universitaria del deceso del doctor y profesor Carlos Colón de Armas, quien no solo era un distinguido catedrático en nuestra Facultad de Administración de Empresas, sino también una persona a la que me unían lazos de amistad, admiración y respeto.
El doctor Colón de Armas estudió en el Recinto de Río Piedras de la UPR, donde en 1978 obtuvo su bachillerato en Administración de Empresas con concentración en Contabilidad. Seis años después -en 1984- culminó su doctorado en Finanzas, con sub especialidad en Econometría, en la Universidad de Purdue, en Indiana.
Se desempeñó como catedrático, en el área de Finanzas, en la Escuela Graduada de Administración de Empresas de la UPR-RP, donde ofreció cursos en finanzas corporativa, mercados financieros, inversiones y finanzas internacionales. Además, ofreció sus servicios profesionales como consultor financiero y gerencial, dictó cursos cortos, conferencias y seminarios, y fue corredor de bienes raíces. Además de su quehacer como docente, el doctor Colón De Armas presidió la Junta Editorial de “Fórum Empresarial”, una revista académica de negocios publicada por nuestra Facultad de Administración de Empresas.
El doctor Colón de Armas también fue analista y comentarista para varios medios de prensa. Sus columnas de opinión fueron publicadas en El Vocero, El Nuevo Día y en el semanario de negocios Caribbean Business. Además, ofreció sus análisis sobre asuntos económicos y de negocios en estaciones de radio y en programas de noticias de televisión.
Durante al año 2004, ocupó el puesto de decano asociado de Asuntos Académicos de la Facultad de Administración de Empresas de la UPR-RP. Antes de integrarse a la UPR, entre los años de 1999 y 2000, el doctor Colón de Armas ocupó el puesto de vicepresidente ejecutivo del Banco Gubernamental de Fomento para Puerto Rico (BGF). Durante los años de 1993 a 1999, sirvió como subdirector ejecutivo de la Autoridad de Carreteras y Transportación de Puerto Rico. Además, en agosto de 1994, fue nombrado director de la Oficina del Tren Urbano.
A sus familiares, amistades, colegas y discípulos les enviamos -a nombre de la vasta comunidad universitaria de su Alma Máter y en el mío propio- nuestras condolencias más profundas, con el ferviente deseo de que el consuelo y la paz lleguen a sus corazones.