Siete años había esperado el niño
Para jugar con el Diablo, la Bruja y el Juglar
Con los que soñaba
Y a quienes adoraba.
Ahora, que sus padres le obligaban
A tomar la Comunión de la religión de Dios
Él se negaba, y decía:
-No quiero, no quiero
Tomar esa Comunión de Dios
Porque son muy malos esos servidores de Dios
Que sirven al rey y al Becerro de Oro
Y no tienen inclinación a la Fraternidad
A la Libertad, al Arte ni a la Imaginación.
Todos ellos viven y hacen el mal
Revestidos de la piel de Inquisidor.
Ellos persiguen e insultan al Diablo
Porque tiene el cutis rojo de la Pasión
Un cutis quemado por el rayo del Sol
Con un corazón se Amor
Que brilla en la punta de su blanca lengua
Lengua inmaculada sembrada en su paladar
De verdadero Amor.
Su Palabra es la verdad
Por eso le persiguen e insultan.
Él es la Vida, es el Camino que nos guía.
¡El Infierno es una fiesta de gozo y amor¡
Que so dicen las Artistas
Y los cantantes de Rock.
Yo amo, también, a la Bruja de labios rojos
Y un poco bizca, sí
Que por senderos y caminos
Va sembrando sus palabras de Adivina
Curando males con sus frutos de esperanza
Siendo Amor que protege a los críos
Y cobija en su casa apartada
A quienes son perseguidos por no creer
En embustes y patrañas de la Religión.
La Bruja es elixir que refresca
Es pan que da la Vida
Y esperanza del que no encuentra su camino
Que por eso la chamuscaron en la hoguera
Los defensores del odio y la represión.
¡La Bruja, mamá y papá, por todos murió¡
También amo, y mucho, al Juglar
Que cantaba alegre en Palacios y Castillos
Por Villas, cuadras y corrales
Amores bastardos de reinas y caballeros
Amores de hembra y de varón
Y se llevaba a la Feria de los Amores
A príncipes y jóvenes comunes
A tomar y dejar zagalas
Detrás de aquel castillo o palacio
Aquel humilladero, aquella ermita.
Sí, este bello Juglar de labios rojos
A quien, por cantar
Contra los curas sacrílegos
Que a la husma le van a los críos
Y en su sangre machan sus hostias benditas
Le desterraron del lugar
Teniendo que mudar a otro país o nación.
-Mamá, papá, lo siento
No voy a hacer la Comunión.
¿Me estáis escuchando?