La CEE se colgó en la primaria ¿y en la secundaria?

Caribe Hoy

La Comisión Estatal de Elecciones y su presidente, Juan Ernesto Dávila, literalmente se colgaron con nota de F de fracaso - el fin de semana pasada en llevar a cabo un proceso que por años se había llevado de un modo ejemplar.  Los comisionados, María “Lolin” Dolores Santiago del PNP y Lind O. Merle Feliciano del PPD, no obtuvieron muchas mejores calificaciones con nota de D por deficientes.

A su vez, los presidentes de esos dos partidos, Tomás Rivera Schatz y José Aníbal Torres, se atribuyeron el poder de detener las primarias del pasado sábado y la decisión de moverlas para hoy domingo, acciones que de forma unánime, el Tribunal Supremo de Puerto Rico catalogó de ultra vires.  Ultra vires significa tomar una decisión o llevar a cabo una acción más allá o que excede el poder legal que se tiene.  Es decir, las decisiones de estas dos personas fueron tomadas más allá de sus poderes, y sin autoridad legal alguna para hacerla.

En que toda esta comedia de errores de los dos partidos dominantes, el problema estriba en creer que el hecho de ellos ponerse de acuerdo en una decisión, la que sea, sobre algo que no les compete, eso de por sí, le da legitimidad a su acción ilegal.

El Tribunal Supremo, por segunda vez en este turbulento cuatrienio, que pasará a los anales de la historia de Puerto Rico como uno desastroso y de los más corruptos, tuvo que intervenir para poner orden y sosiego en el país.

Todos recordamos que la primera intervención fue cuando el ahora candidato a la gobernación, Pedro Pierluisi, intentó burdamente y de forma ultra vires, apropiarse del puesto de gobernador.  Ese mero hecho, entiendo, es un pecado mortal que acompañará a este candidato por el resto de sus días; amén de los otros “pecadillos” que tiene por su “privilegio blanco”, sus juntillas neoliberales y su asociación con la Junta de Control Fiscal.  En ese momento, el Tribunal Supremo, se creció tomando la decisión unánime de sacar de la silla a Pierluisi y salvaguardar la Constitución del Estado Libre Asociado de Puerto Rico.  Así llegó Wanda Vázquez al poder, que no quería, pero que hoy pelea con uñas y garras de gata salvaje.

La segunda ocasión que el Tribunal Supremo tuvo que intervenir, fue a penas esta semana pasada, luego de las bochornosas fracasadas primarias.  En esta coyuntura hago hincapié que el mayor pecado del presidente del CEE y los comisionados del PNP y PPD fue mentirle al pueblo.  Y la mentira incluye callar y no denunciar los procedimientos negligentes y atropellados que ellos observaron y participaron.  El deber del presidente es para con todos los electores.  Luego del arroz con ... que se le formó, entonces quiso culpar a la Junta de Control (que también son responsables de muchos desastres actuales en el país), a la imprenta, y a cualquiera que le pasara por el frente.  El problema es, que Juan Ernesto, siguiendo las movidas político-partidistas del PNP, al asumir su puesto, despidió a las personas más capacitadas y experimentadas con las que contaba el CEE. ¿Porque lo haría? Pues claro, la contestación obvia es que lo hizo para facilitar el robo de las primarias y luego el de las elecciones generales.  A mí lo más que me ha impresionado de Juan Ernesto, es su cara de lechuga, al hablarle al pueblo.  Esto es típico de muchos de nuestros políticos, te miran a la cara y te mienten sin parpadear.  ¿Se creerán que el pueblo es tonto?

Bueno, el caso es que hoy domingo estamos aquí otra vez, encerrados por obligación en nuestras casas por la pandemia y observando los juegos políticos, uno de los deportes nacionales más desgastados y desacreditados del país.  Esta vez, ¿pasarán a la secundaria las primaria y lograrán graduarse?  Eso lo veremos esta tarde.

Mientras tanto, estemos pendiente a los vientos huracanados que van a soplar cuando se intensifique la temporada y ya sepamos quienes son los candidatos finales de los partidos de poder.  Ojo al pillo. Y como decía don Cholito, busquemos “el tubo que chupa” a ver si se lleva a todos los pillos y corruptos del país.