Una encuesta muestra que la mayoría de los potenciales votantes en Puerto Rico prefieren la actual relación con los Estados Unidos tal y como está. El Gobierno, cuyos dirigentes favorecen que la Isla se convierta en un estado norteamericano, está promoviendo una consulta de status junto con las elecciones generales de noviembre.
El voto de status de noviembre se considera como una medida de desesperación del Gobierno de Luis Fortuño, cuyo gobierno la mayor parte de los puertorriqueños ve como un fracaso. La consulta se llevará a cabo con dos papeletas que acompañan a las tres que usualmente se usan para elegir al Gobierno. En la primera de estas papeletas se le pregunta al votante si está conforme con el actual status territorial de la Isla, Si o No. Si una mayor parte vota que si, no hace falta considerar la segunda papeleta que ofrece unas opciones “no coloniales”, que fueron exclusivamente escogidas por el Gobierno pro-estadidad. Ellas son básicamente estadidad, independencia y Estado Libre Asociado (siglas ELA, el nombre del gobierno de Puerto Rico) Soberano. Se teme que muchas personas no tengan una idea concisa de los poderes que conlleva esta última. El principal opositor Partido Popular Democrático se ha quejado de que no se contó con él para escoger las opciones ya que el Partido recoge variados puntos de vista sobre el status.
La encuesta, llevada a cabo por el diario El Nuevo Día, indica que el Si va en ascenso con 55 por ciento de los encuestados diciendo que votaran por esa opción, mientras que 32 dice que optarán por el No. Esto es una alza de cinco por ciento desde marzo. En la segunda papeleta, 43 por ciento de los encuestados dicen que favorece el ELA Soberano, mientras que el 37 por ciento dice que votaría por la estadidad y cinco por la independencia. El Gobierno, en otra movida que se entiende es una táctica para mejorar su posición en las elecciones de noviembre, está promoviendo un referéndum para enmendar la constitución que se llevará a cabo el 19 de agosto. En este se les pide a los votantes que voten por eliminar el derecho absoluto a la fianza y reducir drásticamente el número de asientos en la Legislatura. El Gobernador Luis Fortuño está buscando capitalizar en el furor entre la población por la criminalidad desmedida y el descontento que hay con la calidad de y la corrupción en la Legislatura, así con los vastos beneficios económicos y de servicios que reciben los legisladores. Los oponentes argumentan que ninguna de las enmiendas es crucial para resolver ninguno de los dos problemas.
En cuanto a su postura pro-estadidad el Gobernador ha dicho que aunque no considera que Puerto Rico es una nación, como lo catalogan muchos puertorriqueños, es sociológicamente un ente particular, pero que políticamente es una colonia.