(San Juan, 11:00) En el contexto de la jornada de la Asamblea 180 del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico, se ha abierto una discusión en torno al futuro de la profesión jurídica. En un foro realizado en el dia de ayer, el presidente saliente, Edgardo Román Espada, y la presidente entrante, Daisy Calcaño López, coincidieron que la pandemia ha afectado la practica del derecho en Puerto Rico, llevando a riesgo de desaparecer al 34 por ciento de las abogadas y abogados en la práctica.
En el contexto del foro realizado en el día de ayer, se llevara a cabo hoy un segundo foro, auspiciado por la Comisión de Obra Jurídica de la institución, y en el mismo participaran los licenciados Emily Colón, Hiram Lozada y Eduardo Villanueva. En el mismo se discute la posibilidad de que la profesión siga perdiendo practicantes activos por distintas razones, entre otras, falta de manejo de la tecnología, inhabilidad de comparecer a los tribunales para defender a sus clientes; pero mas que nada el cierre parcial o total de los tribunales en Puerto Rico.
En otras palabras, lo que es importante decir, es que desde el 2017 el Tribunal Supremo de Puerto Rico ha asumido la postura de cerrar los tribunales o limitar sus actividades, lo cual pone en predicado el acceso a la justicia para todos y todas en Puerto Rico. Esto afecta, sin lugar a dudas a personas indigentes. No obstante, el efecto real es disminución de servicios legales, porque no hay forma de ejercitarlo hoy ante los tribunales, y la consecuencias inmediatas para toda la población.
La profesión legal atraviesa un momento dificil, el cual se concatena en los pasados 10 años donde el Tribunal Supremo ha documentado estadísticamente en sus informes anuales, de una baja consistente en la práctica del derecho. Esto nos ha dejado en un momento complicado en el cual la justicia, tal parece, se ventila por los programas de televisión comercial. Es momento de rescatar la cultura de la justicia. Pensemos.