El Gobernador Luis Fortuño y su principal opositor, Alejandro García Padilla ambos fueron derrotados cuando los puertorriqueños votaron ampliamente por no enmendar la Constitución para eliminar el derecho absoluto a la fianza y reducir el tamaño de la Legislatura.
Rafael Bernabe, un profesor universitario que es el candidato a Gobernador del recién fundado Partido del Pueblo Trabajador, fue una de las caras más prominentes de la oposición a las propuestas. Le dijo a la prensa cuando ya era aparente la derrota del Gobierno que el resultado fue una victoria para Puerto Rico “evitando un intento de limitar la democracia”. Añadió que a pesar de todos los vaticinios y la campaña en contra, “la gente fue y votó por sus principios”.
Mientras tanto, el comentarista político Carlos Díaz Olivo, dijo por televisión que el referéndum “se perdió porque el PNP no fue capaz de mover a su base ni a aquellos que gravitan al PNP”. Díaz Olivo dijo que esto ocurrió porque a pesar de ser el partido más fuerte no tiene un líder que inspire. “Hay serios problemas con los dos candidatos principales. Lo que ha producido una victoria (para la oposición) es el resto de la sociedad civil”. El PPD como partido no estuvo presente en la contienda ya que García Padilla, quien ha dejado a muchos boquiabiertos con su pobre proyección, dejó libre a sus líderes y miembros para que votasen como quisiesen. Extrañamente, el líder opositor, quien también es senador, había argumentado en una sesión legislativa en contra de las propuestas solo para días después invertir su posición, tal vez influenciado por las encuestas.
La oposición a las medidas estuvo a cargo de los partidos minoritarios y de varias organizaciones y abogados que comparecieron a distintos foros para dejar saber sus posiciones. También, hubo legisladores y personalidades del PPD que argumentaron en contra de estas. La propuesta de la fianza hubiese dado discreción a los jueces para negarle fianza a los acusados de asesinato en primer grado en cinco modalidades, incluyendo asesinatos cometidos durante una agresión sexual, un robo domiciliario o secuestro. El año pasado en la Isla hubo más de 1,100 asesinatos, y se espera que este año el número llegue a mil. Han ocurrido recientemente una serie de asesinatos notorios por su crueldad. En cuanto a la Legislatura, varios legisladores han tenido que dejar sus escaños en circunstancias tenebrosas, y hay un descontento por sus salarios y beneficios generosos.
El Senador Eduardo Bhatia, quien se había expresado varias veces en contra de las medidas dijo que los votantes se dieron cuenta de que “el problema no estaba en el número de legisladores sino en la calidad de estos”.