One flew over the cuckoo’s nest o la vida en el hospital psiquiátrico

Cine caribe

Los hospitales psiquiatrios, la locula, han tenido mucha vida en el cine, antes y despues del libro fundacional de La historia de la locura en la epoca clásica del fenecido intelectual publico Michel Focuault (1961).  Se dice pronto, pero estudiar la locura, ha sido un tema recurrente en el cine americano.

Desde una mirada crítica, Tiempos Modernos (Dir. Charlie Chaplin, EE.UU, 1936), la conducta manica del obrero y su pensamiento anarquista socialista, puede ser vista como desde una mirada benévola o no de la locura. Luego está la película clásica Titicut Follies (Dir. Frederick Wiseman, EE.UU., 1967) el cual es un documental tan impactante de un hospital psiquiátrico, el cual tuvo severas consecuencias para todas las partes que participaron en su realización incluyendo el director.  Pero el genio lo es el laureado cineasta alemán Hergof con el filme Even dwarfs started small (Dir. Werner Hergof, Alemania, 1970).

En fin que cuando uno entra al mundo de One flew over the cucko’s nest (Dir. Milos Foreman, EE.UU., 1975) uno ya lo hizo con cierto conocimiento de causa. La película presentó un planteamiento sobre la locura a mediados de la década de 1970 novel, en la cual la locura y la delincuencia se juntaban, ante un estado (la enfermera jefa) omnipotente y omnipresente.

La película se llevó todos los premios Oscar en su momento, incluyendo, mejor película, mejor director, mejor adaptación de novela (novela del mismo título de Ken Kesey), y mejor actor (Jack Nicholson) y mejor actriz (Louise Fletcher).

Si desea ver un clásico, pese a todas las miradas críticas que pudiéramos tener hoy de este filme, saque tiempo. Anda por ahí, en las redes sociales en su 45 aniversario.  Es un filme fuerte, medio anarquista en momentos, pero uno pudiera tener la mirada de que no llegó a ninguna conclusión. Extraña. 

En film, solo por ver la actuación magistral de Nicolson en el personaje de Patrick o the Fletcher en la jefa de enfermera Ratched es motivo suficiente para verla.  No apta para personas emocionalmente sensibles.