¡Mi Candidato Juan Dalmau me contestó!

Comunidad
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Le escribimos del equipo de Juan Dalmau. Esperamos que esté bien y seguro dentro de la situación que enfrenta el país. Según Dalmau ha recalcado en múltiples oportunidades, nuestra posición con relación a la comunidades LGBTTIQ+ es que tienen TODOS los derechos que tenemos todas las personas y que deben tomarse salvaguardas especiales para que no sufran discrimen ni desigualdad en su interacción con el Gobierno y sus agencias.

En adelante le presentaré extractos del Programa de Gobierno "Patria Nueva" en los que afirmamos nuestro compromiso con las comunidades: 

En la Sección de Arte y Cultura señalamos:

Las políticas culturales están y deben estar encaminadas a promover transformaciones sociales ligadas a las formas de pensar y de concebir la educación y la cultura como herramientas amplias para erradicar ignorancias y preconcepciones fanáticas. En este sentido es fundamental la participación de la población en la vida pública y cultural de nuestra sociedad, respetando la diversidad, y la legitimación de las manifestaciones culturales de sus diversos sectores, como la juventud, las mujeres, la niñez, las comunidades LGBTTI-Q, las comunidades de inmigrantes, los colectivos y los adultos mayores, entre otros.    

En la Sección sobre Protección Y Defensa de los Derechos se establece:

El PIP reconoce la diversidad humana como un haber y como una de las fortalezas con las que contamos como pueblo en el siglo XXI. Por lo tanto, combatiremos el discrimen y marginación contra el ser humano y contra grupos o comunidades, sea por raza, afiliación o desafiliación política, condición social u económica, origen, género, identidad de género, orientación sexual, creencia o afiliación u ausencia de creencia o afiliación religiosa, apariencia, discapacidad o deficiencia en el desarrollo físico o mental, o cualquier otro motivo. Haremos énfasis en la promoción del acceso efectivo a la justicia para personas y comunidades tradicionalmente marginadas, excluidas, invisibilizadas y estigmatizadas en nuestra sociedad; entre ellas, las comunidades pobres, trabajadores y asalariados, las mujeres, las personas de mayor edad, las personas de las comunidades LGBTTIQ+, las personas con deficiencias en el desarrollo, y las comunidades inmigrantes, atendiendo en particular los reclamos de la comunidad dominicana de nuestro archipiélago.    

En la Sección de Salud dedicamos una subsección completa a explicar propuestas de Salud diseñadas específicamente para las comunidades LGBTTIQ+:

Las personas que pertenecen a las comunidades homosexuales, lesbianas, transexuales, bisexuales y transgéneros, en Puerto Rico, sufren de disparidades de salud únicas. Aunque en muchas ocasiones nos referimos a estas comunidades por el acrónimo de LGBTTIQ+, donde todas estas poblaciones son agrupadas como una comunidad, cada una de estas letras representa distintas poblaciones de Puerto Rico con diferentes problemáticas y preocupaciones sobre su salud y calidad de vida. Además, existen subpoblaciones dentro de estos grupos basados en la raza, etnicidad, estatus socioeconómico, escolaridad, localización geográfica en el Archipiélago y edad, entre otros factores.

En Puerto Rico, estas poblaciones estigmatizadas como minorías sexuales han sido ignoradas en cuanto a la prestación de servicios de salud general. No abunda la información sobre su estatus y necesidades específicas de salud. Es importante que se integren y se hagan visibles al gobierno de tal forma que sean consideradas e incluidas cuando se planifiquen los programas y sistemas de salud que regirán en Puerto Rico. Es por esto que el PIP, en su plataforma de salud, considera imprescindible incluir expresamente las necesidades de las comunidades LGBTTIQ+ en el desarrollo de la prestación de servicios de salud, para así eliminar una de las disparidades de salud más apremiante que existe en Puerto Rico.

El PIP entiende que estas comunidades deben ser entendidas y atendidas basando las decisiones referentes a sus servicios de salud en el contexto de los factores que influencian sus vidas. Algunos de los factores incluyen la violencia comunitaria a la que se enfrentan, el efecto del estigma, las leyes o políticas públicas o la falta de estas para que les protejan o cuiden de sus derechos, los factores demográficos y sobre todo las barreras a servicios en general, pero no menos importantes a los servicios de salud. Todos estos factores del entorno en que estas comunidades se desarrollan y viven, están interrelacionados y contribuyen a que ocurra esta tan abismal disparidad en salud cuando los comparamos con el resto de la población. Para lograr esto el PIP propone lo siguiente:

  1. Establecer una base de evidencia sólida sobre la salud de las comunidades LGBTTIQ+ que permita construir un sistema adecuado y equitativo para estas comunidades y que a su vez nos permita implementar prácticas de prevención y cuidados de salud basados y guiados por la evidencia científica. Para lograr esto se necesitaría compilar más datos sobre:
  2. elementos demográficos a lo largo de la vida de estas comunidades y de los subgrupos dentro de ellas,
  3. estructuras de apoyo social que son parte fundamental de la salud mental de los individuos,
  4. inequidades en los cuidados de salud existentes en cada una de las comunidades y subgrupos,
  5. posibles intervenciones exitosas de salud que han sido desarrolladas en Puerto Rico para estas poblaciones, pero nunca han sido evaluadas,
  6. cómo crear servicios de salud necesarios y específicos para las comunidades transexuales.
  7. Capacitar a profesionales de la salud a nivel primario y de especialidades para atender óptimamente a estas comunidades mediante la capacitación y educación para que sean sensitivos culturalmente a estas comunidades, ya que se ha demostrado que el desconocimiento y falta de adiestramiento son los principales factores que contribuyen a la estigmatización por parte de profesionales de la salud a estas comunidades y a la existencia de barreras estructurales o institucionales para el acceso de estas poblaciones a los servicios de salud.
  8. La cubierta de salud del Seguro Nacional de Salud estará disponible y accesible a las personas integrantes de estas comunidades y cubrirá las necesidades y protocolos especiales específicos, basadas en evidencia científica, de las mismas, como por ejemplo, tratamiento y seguimiento de hormonas en la comunidad transexual.
  9. Por último, los Centros Comunitarios de Atención Primaria de Salud harán un esfuerzo especial por promover y hacer accesible sus servicios de promoción de salud, prevención y clínicos en la comunidad LGBTTIQ+ dentro del área geográfica que atienden y desarrollar las actividades y clínicas necesarias para atender las necesidades especiales de esta población.

Por último, en la Sección de Educación nos comprometemos a: 

  1. El sistema de educación pública reconocerá la diversidad en la identidad de género y orientación sexual, adoptando políticas de “cero discrimen”.
  2. Viabilizar mediante legislación la adopción de la equidad de género con una perspectiva integral y transversal en el Departamento de Educación (docente y no docente).
  3. Realizar una revisión detallada del currículo del Departamento de Educación para eliminar aquellos textos, materiales, o acercamiento en las distintas materias, que fomenten estereotipos por género, incorporando materiales educativos que promuevan la educación no sexista, que contribuyan a prevenir la violencia doméstica, y que realcen el papel de las mujeres en la historia. Dar seguimiento a esa propuesta a través de una oficina dentro del Departamento con personal especializado en asuntos del género y en educación no sexista con el fin de que provean adiestramiento continuo a maestros y maestras y para que se promuevan actividades educativas.
  4. Reenfocar las campañas de prevención de deserción escolar para que apelen a las mujeres jóvenes que por razones de violencia, embarazos prematuros o circunstancias económicas optan por abandonar sus estudios secundarios.
  5. Crear programas educativos especiales adaptados a los horarios y necesidades de las jóvenes embarazadas y madres adolescentes para que puedan completar la escuela superior o continuar estudios universitarios.
  6. Reenfocar los programas de educación vocacional, incorporando más a las jóvenes a la preparación en oficios tradicionalmente adjudicados a hombres, y ampliando las ofertas vocacionales.
  7. Incorporar la perspectiva de género al currículo universitario de la Universidad de Puerto Rico, incentivando a su vez a las universidades privadas a que adopten dicha política y se logre impactar a gran parte de la población. La universidad del Estado debe adoptar las prácticas de retención y flexibilidad que ofrecen las universidades privadas a la población femenina (flexibilidad de horarios, cuido de estudio, Programa “Head Start”, entre otros).
  8. Familiarizar a menores sobre la importancia del respeto y la equidad como base de las relaciones afectivas y domésticas mediante la integración del tema a ciertas asignaturas desde la escuela elemental, imprimiendo desde temprana edad el concepto de que maltrato no es únicamente violencia física. También, celebrar a esos fines, Jornadas para la Prevención de la Violencia Doméstica en las escuelas del país.

Éstas son sólo algunas de nuestras propuestas. Por favor, discúlpenos si hemos utilizado los pronombres incorrectos. Si tiene alguna otra duda en específico, no dude en contactarnos. Estamos siempre a sus órdenes,

Krenly Cruz Ramírez de Arellano, Esq., M.A.