Los viejos están de más [eso dice la nueva política]

Economia Solidaria

(San Juan, 1:00 p.m.)  En algún momento fallamos, pero la debacle que produce en Puerto Rico la victoria, por segundo cuatrienio consecutivo del Partido Nuevo Progresista (PNP) se justifica con una narrativa que “los viejos son los responsables”.  Esto no le puse mucha atención durante el periodo electoral, pero ahora que ha pasado todo, le presto atención.

Es curioso, pero en los EE.UU. dos septuagenarios se disputan la presidencia de dicho país. Por un lado Joe Biden con 77 años, y de otro lado Donald Trump de 74 años.  Nadie los llama viejos. Son hombres de estado. Mientras, con menos en Puerto Rico, a Pedro Pierluisi, el nuevo gobernador electo le dicen viejo e incapaz, y lo descalifican.  No por mencionar a Charlie Delgado o a algunos columnistas de este medio.

La narrativa del rechazo a los viejos la construyó en Puerto Rico la política de las redes sociales, en parte asociada a algunas organizaciones políticas.  Con eso así se fueron creando los medios para excluir y excluir y excluir a los adultos y adultos mayores.

No es posible pensar a Puerto Rico dentro de otra lógica que no sea la de los diálogos generacionales.  Pensar en un país de jóvenes, es pensar, en el 17 por ciento de la población. Pensar en un país de gente en promedio con 39 años, es pensar en la complejidad.  Es momento de terminar con el discrimen por edad. Pensemos.