(San Juan, 1:00 p.m.) Hemos llegado a un punto que todo parece ya un relajo. Los votos perdidos, es decir los famosos maletines que desaparecen y aparecen, son parte de un sistema defectuoso electoral que afecta a Puerto Rico, como también a los EE.UU. Es algo problemático, pero todo indica, que hay un problema sistemático en el cual los votos se pierden y luego aparecen.
La famosa bóveda en la cual aparecieron sobre 150 maletines, es un misterio aun. De esos, cerca de 125 maletines contenían papeletas sin adjudicar, para un total de sobre 40 mil votos no emitidos. Es algo curioso, pero hay papeleas que en algunos casos podrían alterar el curso de los eventos.
De otro lado, en el día de ayer en Georgia, también aparecieron “maletines” con sobre 2500 votos perdidos. En el furor de los procesos electorales de dicho país, todo indica que es algo que podría dar paso a un cambio de dirección electoral, o por lo pronto en la percepción de si hubo fraude o no.
Esto es lo curioso de los dos países. Mientras en los EE.UU., el presidente Donald Trump ha hablado de fraude en todo momento, en Puerto Rico todos los comisionados electorales se han reservado el dato de pronunciar la palabra fraude. Fue ayer que el líder del Partido Popular Democrático, Charlie Delgado, fue el primer en indicar que hubo fraude. Curioso. Curioso. Es momento de examinar porque en Puerto Rico hemos sido tan pasivos ante los malos manejos cometidos tanto por la Comisión Estatal de Elecciones como por los partidos políticos. Pensemos.