Mirar el cielo

Caribe Imaginado

Mirar de cielo

para mi niña presa,

ciudad velo de ojos microscópicos.

La calle vaporiza los deseos

de la vieja mendiga

soledad, solitaria y lenta

Pregona la ausencia

de los barcos y los aviones

por eso declama estrofas

andariega profetisa, cantora

de un dios que nadie escucha.

En su inmensa joroba

carga con el peso de la adivinadora

por eso se inventa un altar

con latas, ropajes sucios de cartón

para la calle

y un poema diluviano que le exprime

las certeras letras, destino perdido

de su angustia.