Segunda Parte: Medios de comunicación en Puerto Rico. Periódicos Siglo XX

Cultura

El siglo XX hace su entrada dentro de un marco de manifestaciones y representaciones obreras. Se destaca en estas fechas el líder obrero Santiago Iglesias Pantín y la fundación de la Federación Libre de Trabajadores en 1899. Algunas publicaciones obreras lo fueron El obrero liberal, La liga obrera, El porvenir social que encontraron su fin a pasos del siglo XX. Luego de la Guerra Hispanoamericana, la invasión estadounidense y con la presente industrialización y la explotación obrera, la cual se representa en la producción mediática de la época en Estados Unidos con películas como Metropolis de Fritz Lang y Modern Times entre otros, el medio se convierte en la voz del otro, en este caso de lo local o autóctono.

El sentido de cohesión de clase, de masa se va cocinando para esta fechas, el cual se va moldeando con la política populista de Luis Muñoz Marín. Se desarrollan a su vez mejores tecnologías y sistemas de distribución como el ferrocarril y telégrafo, así como nuevas máquinas de linotipo que permitían mayor cantidad de tiradas. El 1918 se funda el periódico El imparcial, seguido de El Mundo en el 1919 y en 1922 se escuchó la primera transmisión radial por WKAQ 580, trayendo un compañero a la comunicación masiva.

 

Durante este periodo el nivel de alfabetización creció considerablemente, en comparación a lo que había sido el siglo XIX, lo que abre paso a mayor distribución. Para la década de 1940 el nivel de alfabetización era de un 68.5% de la población, mientras en los 50’s llegaba al 74.45%. Para estas fechas la modernidad había llegado con los incentivos económicos, industriales y con nueva infraestructura.

El mundo y El imparcial vieron la muerte de Kennedy (1963), la llegada a la luna (1969) o el recibimiento de la primera Miss Universe Marisol Malaret (1970), sin embargo, el elemento participativo se descubre a través de la televisión.

Para los 70’s los periódicos de mayor circulación El Imparcial y El Mundo ya iban decayendo, el segundo se vio afectado por una huelga de empleados reclamando mejores condiciones de empleos y cerró en 1987. En esta misma década (1970) surge El Nuevo Día (1970) y en El Vocero (1974). En 1997 se funda un periódico de una cobertura más ligera con temas de corte farandulero y parte del conglomerado de industrias mediáticas de El Grupo Ferré Rangel, Primera Hora. Su formato y su contenido podría traducirse como el reflejo de la influencia de otros medios como la televisión e Internet donde se utiliza la imagen y el color para provocar. Esta ligereza responde a la creación de un público joven acostumbrado a esta estética y a narrativas sometidas a la imagen, la farándula y al espectáculo.

Por su parte, durante la administración del gobernador el Dr. Pedro Roselló se da una disputa en torno al control de los medios de comunicación. El gobernador, en desacuerdo con expresiones del diario El Nuevo Día, canceló todos los contratos de publicación de anuncios publicitarios en esta medio. El debate sugiere el control mediático de una fuerza superior cuando se ha ilustrado el medio como ente imparcial, democrático y en su rol de cuestionar estas mismas estructuras de poder. Este debate trajo a la luz pública las interrogantes, siempre vigentes, sobre el rol de los medios, la imparcialidad, y la censura. Hoy uno de los periódicos de mayor circulación en el país, El Vocero se distribuye libre de costo, acusado de ser portavoz del partido en el gobierno, en pleno periodo de eleccionario.

Es pertinente mencionar que en el XX se da una convergencia de medios de comunicación: el cine (1909), la radio (1922), al televisión (1954) y el Internet (1988). Podemos decir que cada uno tiene su público y punto de énfasis. Si bien es cierto, que el siglo XX fue un periodo de muchos cambios gracias al desarrollo de nuevas tecnologías donde los medios electrónicos ocuparon un rol trascendental en la manera de organizarse nuestra sociedad, también es cierto que la importancia de la letra del medio impreso no ha mermado. La palabra es más fácil de almacenar, menos costosa y por eso es más fácil de producir y distribuir, por lo cual, es más fácil cambiar el contenido de una publicación. El papel, o el Internet- computadoras, tabletas o celulares- es portátil, o sea es más fácil acceder a él, y por su parte la palabra es complemento de la imagen y contraparte el sonido. El periódico no ha decaído sino ha evolucionado. Sin embargo, distintas generaciones tienen preferencias diversas ante el medio a acceder. Esperamos que esta decadencia no socave la palabra porque esta desarrolla nuestra capacidad de imaginar otro mundo, de imaginar un mundo mejor.

En la próxima edición de esta serie se discutirá la radio, medio de comunicación que surge a principios de siglo XX.