Se trata de mi primera miniserie, de mas de un capítulo que me siento a ver. Vaya y no me fui en la plataforma dominante. Me fui old School, HBO. En otras palabras, bastante retro la conversación. The Undoing (Dir. Susanne Bier, EE.UU. 2020), nos cuenta la historia de un asesinato y donde buscamos a el responsable en tu propio hogar. No es facil.
Antes que nada, las series. Puerto Rico se ha convertido en un pais donde todo el mundo ve series, sobre todo en una pandemia. El ingles que se habla en el pais es de “series”. En otras palabras, es un inglés básico, poco elaborado, y que no permite hablar de Hegel o de Kant. Pero por lo pronto lo hace a uno alternativamente moderno, hablando la lengua del colonizador. En fin, ya no es Hollywood, pero se piensa aún de esa forma.
En la historia de The Undoing, el marido, Johnathan Fraser (Hugh Grant) es un gran esposo y padre. Su esposa, Grace Fraser (Nicole Kidman) es una gran madre, esposa y teparista. Mientras el hijo, es un buen muchacho curioso, y sobre todas las cosas, Henry Fraser (Noah Jupe) es un muchacho con talento para debatir. Todos son de la alta sociedad en Nueva York, y el joven asiste a una escuela cara en la ciudad.
La trama gira a partir de la escuela. El padre, médico oncólogo, se mete con la madre de uno de los niños y su paciente médico, y ahí, como siempre es que llega el sexo, las barajas y el chanchullo. La madre del niño es Elena Alves (Matilde de Angelis) quien se involucra con Johanthan/Hugh Grant, y el resto usted tiene que descifrarlo.
Es una película/serie líneal. Es una película de violencia, seducción intelectual, y más que nada de lo mismo: sexo. Lo que me molestó es que las series de televisión, como las telenovelas turcas, están basadas en la adición del telespectador. Es decir lo cautivan a uno para que uno no pueda levantarse de la silla. Es un tanto un cine de manipulación. Personalmente, prefiero la libertad.
En fin, usted la ve con sus prejuicios a favor o en contra. En total, la serie dura 6 horas. Tiene casi casi toda la noche para disfrutarla. A su propio riesgo.