La lucha social no termina [Rosario Ramos v. Scotiabank]

Justicia Social

(San Juan, 1:00 p.m.) El pasado 13 de octubre de 2020, el Tribunal Supremo de Puerto Rico emitió una singular sentencia, en el caso de Rosario Ramos v. Scotiabank (2020 TSPR 123).  La misma establece un importante precedente para los deudores hipotecarios, los cuales viven bajo la amenaza de la banca comercial e internacional, de ejecutarles su propiedad, su casa, por no poder pagarla.

Los hechos se remontan al 2014, cuando la Sra. Rosario Ramos no pudo pagar más su casa, y se inició un proceso de ejecución de hipoteca.  Así las cosas, el proceso se vio en el Tribunal de Primera Instancia de Aibonito, y de ahí fue referido a un proceso de mediación hipotecaria, bajo la ley 184-2012.  El caso se perfiló a todos los niveles, y la Sra. Rosario Ramos, perdió en el tribunal de Aibonito, porque el proceso de mediación en el cual ella participó estuvo viciado.  El banco hipotecario, Scotiabank, no ayudó ni le ofreció los medios adecuados.

El Tribunal de Apelaciones tampoco le dio la razón y de ahí en un recurso discrecional, Certiorari, fueron al Tribunal Supremo de Puerto Rico en el 2016.  El caso se decidió recientemente, a favor de ella. Se estableció un precedente importante, por el cual se determina que la banca debe de actuar de buena fe en los procesos de mediación. Esto quiere decir, que tienen que ofrecer toda la información disponible para la cual puede cualificar una persona que es deudora y participa en los procesos de mediación hipotecaria.

El precedente se traduce en un respiro para los deudores hipotecarios. También una forma de controlar el abuso que algunos bancos cometen en los procesos de mediación hipotecaria, los cuales no necesariamente han resultado a favor de los deudores. La lucha continúa hoy.