Mother o la crítica [japonesa] al estado benefactor

Cine caribe

Bueno, bueno, la pandemia nos ha permitido vivir nuevas experiencias. En esa medida, vivir el encuentro de muchos mundos, es una gran oportunidad que la tecnologia de plataformas en línea no está permitiendo.  Terrible no vernos. Pero mientras no nos podamos ver, algo tenemos que hacer. Yo veo películas, ahora por todas las plataformas disponibles. La soledad gobierna, pero el cine me entretiene.

Ante este cuadro de entretenimiento, veo la película Mother (Dir. Tatsushi Ohmori, Japón, 2020).  Se trata de un trabajo monumental contra la maternidad (al estilo del complejo de Edipo y Electra) que nos impone pensar lo que se llama en psicología una relación “castrante” en la cual la madre cautiva, contiene y reprime al hijo.  Uf. Que película, Muy fuerte, muy fuerte para el intelecto, y sobre todo para la estima, personal y colectiva.

La historia versa sobre Akiko (Masami Nagasawa), controla a su hijo, con quien recorre las calles de Japón.  Mientras ella va saliendo con seres humanos, como Ryo (Sadao Abe). Pese a todo, la relación filmica, la narrativa, se enreda entre la madre, el hijo, la segunda hija, y un padre ausente que vive en el bajo mundo, y luego desaparece.  En fin, una película muy dura, que termina en un siniestro, que ni se los cuento.

Esa es la película.  Es un rollo, que habría que pensar de otra forma. De mi parte, luego de haber visto a Shoplifters (Dir. Manbiki Kazoku, Japón, 2018), pienso que en Japón el cine más reciente se ha tornado en un manifiesto contra el estado benefactor y la ciudadanía que toma ventaja de este. Es un asunto complicado, que uno no puede dejar pasar: es un cine que se ha hecho muy provincial, muy local. Por lo tanto, pese a lo univesal del tema de la estado-dependencia, o la madre castrante, realmente hablando la critica de Mother o Shoplifters fa dirigida contra el estado. 

En fin, que si usted quiere sufrir y repensar la vida, vea Mother.  No la va a pasar bien, tampoco mal.  Pero la deben de ver, para que vean por donde va el cine japones hoy.  Va por la ruta del dolor… duro.  La vean a su propia discreción.