(San Juan, 11:00 a.m.) Las tradiciones navideñas de Puerto Rico, es lo mejor de la cultura puertorriqueña. En ningún otro lugar se celebra la Navidad como en Borinquén. Navidad es el tiempo de la tradición, aguinaldos, décimas, y de ser jíbaro puertorriqueño. Las celebraciones navideñas en Puerto Rico comienzan después de la Fiesta de Halloween. Las Fiestas continúan hasta mediados de enero con la “octava y octavitas”. Ah sin olvidar la Fiestas de San Sebastián.
La Navidad 2020 muchos dicen que es diferente a otras. La respuesta podría ser que cada Navidad es única e irrepetible. Claro está el año 2020 en Puerto Rico será recordado por los Terremotos, la Pandemia, las Elecciones, desplazamiento de Observatorio de Arecibo. Sin duda cada mes vez trajo diferentes sorpresas. Tanto que se despidió el año varias veces.
Por eso es la Navidad 2020 la esperanza de un futuro mejor. Dicha esperanza se ve reflejada en las decoraciones en nuestras calles. Es sumamente interesante dar una vuelta en nuestros automóviles para observar los adornos navideños.
El ejercicio que les recomiendo yo ya lo realicé en mi querido pueblo de Cayey. En mi recorrido me percate de varios detalles. Primero, ver muchos hogares adornado con luces en sus techos. Veo las luces como símbolo que cada color tiene un significado. Entre los
significados de los colores identifique los siguiente:
Rojo: Amor, pasión y entusiasmo
Verde: Vitalidad y esperanza
Amarillo: Amor y bondad de Dios
Blanco: Pureza y espiritualidad
Azul: Generosidad
Otro aspecto que me llamó la atención es la colocación de arcos en las calles de Cayey, pero he visto que se repiten en otros pueblos. El arco en términos de su forma geométrica es una porción continúa de una línea curva. En arquitectura es una construcción curvilínea que cubre un vano en un muro o un espacio entre dos puntos arco de herradura; arco ojival. En términos de su forma simboliza triunfo por tanto nos hace entender que el boricua desea un año venidero mejor que el que deja atrás. Por otro lado, es interesante que forma unos túneles que desde nuestro punto de vista es una entrada y una salida. Entras a la esperanza un año mejor y dejar otro atrás.
En el Casco Urbano una de las decoraciones que se distinguen sobre las demás se ubican la de la antigua Alcaldía. En donde se exhiben las postales ganadoras del tradicional Concurso de Postales. Este año, el proyecto de las postales navideñas logró la participación de 8 escuelas a nivel elemental incluyendo una privada. Se seleccionaron los mejores 5 dibujos, para un total de 40 modelos de postales que serán enviadas por correo a las residencias en Cayey.
Al continuar nuestro recorrido empezamos a contemplar decoraciones de motivos estadounidenses tales como Hombres de Nieve, Santa Claus, Árboles de Navidad blancos contrapunteadas con Nacimientos y los Reyes Magos. Esto nos hizo recordar un escrito de un cayeyano, Eugenio Fernández Méndez, Esquema y problemática del Cambio Cultural en Puerto Rico (1898- 1968) en donde él explica el concepto de transculturación como el proceso iniciado por el contacto de dos sociedades de cultura nacional en diferentes niveles de desarrollo tecno- económico. Sin olvidar que también define el concepto aculturación se refiere al resultado de un proceso en el cual una persona o un grupo de ellas adquieren una nueva cultura (o aspectos de la misma). Los individuos se adaptan, es decir se aculturan, incorporando elementos de otra cultura. Una de las causas externas tradicionales ha sido la colonización.
Por lo general, son adoptados los rasgos de las culturas dominantes sobre las más débiles. Es decir, se imponen los cambios, pero de manera asimétrica, porque, aunque puede existir un intercambio mutuo de culturas, una siempre va a sobresalir y dominar en la otra.
Lo que las decoraciones me dejaron ver es lo aculturizados que estamos los boricuas. Les pregunte a varias personas que pensaban de nuestra aculturación y me dijeron “tienes que entender que, al momento de ir a las tiendas, es más fácil conseguir motivos estadounidenses que boricuas. Otros establecen “el nivel económico de los que decoran incluye en los motivos con los cuales decoran. Mientras un último grupo me dijeron “si observaste un gran número de motivos estadounidense eso explica claramente, el motivo por el cual ganó la estadidad”.
Esta reflexión me hace pensar que los boricuas luchamos constantemente con nuestra identidad, aunque usemos adornos estadounidenses lo esencial es la celebración del nacimiento del niño de Jesús en nuestros corazones cada día y en cada Navidad.
En conclusión, la decoración boricua mezcla los aspectos adoptado por los imperios que han dominado nuestras tierras.
Lo que si nos alegra es que el espíritu del boricua al igual que Josco del escritor cagüeño Abelardo Díaz Alfaro es resilente y persistente no hay nada, ni nada que nos impida celebrar las Navidades. A pesar de la pandemia ser el protagonista del 2020 la Navidad tiene más importancia que el mismo Covid 19.