La política [de ayer] en el país [de hoy]; Biden, el PNP y nuevo cuatrienio

Economia Solidaria

(San Juan, 9:00 a.m.) Tres escenarios políticos marcaron el pasado lunes 14 de diciembre haciéndolo inolvidable para los amantes de la historia. El más conocido de estos contextos fue la certificación de la victoria electoral de Joe Biden como presidente electo y Kamala Harris como vicepresidenta electa de los Estados Unidos.

Los 538 miembros del Colegio Electoral (una combinación de los 100 senadores, 435 representantes y 3 por el Distrito de Columbia) se reunieron en las capitales de los 50 estados y Washington D.C. para emitir sus votos en favor de uno de los binomios contendientes en los pasados comicios electorales del 3 de noviembre, los demócratas Joe Biden-Kamala Harris y los republicanos Donald Trump-Mike Pence. Los candidatos demócratas obtuvieron 306 de los votos mientras que Trump y Pence obtuvieron 232. 

Las elecciones estadounidenses han estado marcadas por la negativa del presidente Trump de aceptar su derrota, unos 80 casos legales en un intento fallido por evitar la confirmación de Biden y Harris como los ganadores y la amenaza de grupos neonazis armados que favorecen a Trump.

Por primera vez en su historia la democracia estadounidense se vio amenazada por un politicastro que buscaba imponer su voluntad sobre la del pueblo. Debemos señalar que el Tribunal Supremo, integrado en su mayoría por republicanos conservadores (seis de los nueve jueces), protegió la Constitución y rechazó los intentos de Trump y sus aliados por violentar las leyes y sumir el país en una dictadura.

Esto me lleva a los otros dos eventos que harán memorable este día. El presidente de la Comisión Estatal de Elecciones de Puerto Rico (CEE), Francisco Rosado Colomer, emitió una resolución sobre la controversia de los votos por nominación directa en el municipio de Guánica que ha dejado a todos con la boca abierta. Rosado Colomer definió 64 variaciones de nombres que se le adjudicarían a Edgardo Cruz Vélez, quien reclamó el triunfo por la alcaldía de Guánica luego de las elecciones generales.

Los comisionados del Partido Popular Democrático (PPD) y del Partido Nuevo Progresista se opusieron a que a Cruz Vélez se le adjudicaran votos en los que no estuviera escrito su nombre “completo”.

Me imagino que, bajo esta nueva directriz, y por su supuesto, si es avalada por un tribunal en caso de que los comisionados electorales presenten un recurso legal, a usted si es candidato a un puesto electivo por nominación directa y lo conocen como Batata Mamella o Ñame Con Corbata, aunque no sea su nombre legal, y sus seguidores lo escriben así o variantes de los mismo (Batatita, Batatón, Mamellito, Ñamecito, Corbatín…, de ahora en adelante, se le adjudicarán los votos.  Arriba la intención de elector y para fuera cualquier cuestionamiento o legalidad del asunto.

El último suceso tiene que ver un programa televisivo. Héctor Marcano entrevistaba al ex congresista Luis Gutiérrez sobre la victoria de Biden y le preguntó, a sapiencia que es independentista, como podía negarle los beneficios de la estadidad a los puertorriqueños quienes habían avalado en tres plebiscitos esta solución para el estatus colonial del archipiélago borincano.

En un tono firme y contundente, Gutiérrez le preguntó sobre cuales beneficios de la estadidad hacía referencia. Indicó que aquí se vende la estadidad como una solución a los problemas del país, pero no se habla sobre el racismo y la pobreza que enfrentaron las migraciones puertorriqueñas, las luchas por los derechos civiles y las grandes injusticias que imperan en los estados. Puntualizó que uno de cada cuatro puertorriqueños residentes en los Estados Unidos vive bajo los niveles de la pobreza. La estadidad no soluciona los problemas.

En cuanto a la migración y el desempleo en el país, Gutiérrez le indicó a Marcano que son el Partido Nuevo Progresista (PNP) y Carlos Romero Barceló los responsables de la crisis socioeconómica por la que atraviesa el país porque fueron ellos los que pidieron la eliminación de los incentivos contributivos de la Sección 936. Destacó que tanto él como la congresista Nydia Velázquez se reunieron con el expresidente Bill Clinton para explicarle el desastre económico que implicaría la eliminación de la 936.  Empero, la voluntad del PNP y de Romero, comisionado residente entonces, lograron su cometido, eliminar la 936 y sumergir a los puertorriqueños en la pobreza.

Sobre las victorias de la estadidad en los plebiscitos, señaló irónicamente que el ideal había sufrido una merma significativamente de un 90% a un 52% en la pasada consulta. Jocosamente dijo que en una próxima tal vez obtenga solo un 10%.

El ex congresista dejó claro que una consulta avalada por el Congreso haría accesible igual cantidad de recursos para que todas las opciones de estatus pudieran hacer publicidad, contrario a la acaecida el pasado 3 de noviembre donde la mayoría de los anuncios favorecían la anexión. Indicó que en una democracia todos deben tener las mismas oportunidades, que la voluntad de la mayoría no limita los derechos de las minorías.

Gutiérrez aseguró que la independencia no terminaría la relación entre Puerto Rico y Estados Unidos, sino que los convertiría en socios igualitarios donde habría mayores oportunidades para el crecimiento socioeconómico del archipiélago.

En sus orígenes el PNP es un partido basado en los principios dictatoriales que ha demostrado el Partido Republicano estadounidense. Ambas colectividades han mantenido una larga asociación desde que José Celso Barbosa formó el Partido Republicano a principios del siglo XX.  No es hasta que Romero Barceló llegó a la gobernación en 1976 que el PNP planificó dominar también el Partido Demócrata local.

Ambas colectividades políticas son ampliamente conocidas por sus chanchullos electorales, sus ansias desmedidas por el poder, el elitismo social y el menosprecio por los valores humanos.

Empero, al igual que sucedió en Estados Unidos, la mayoría del electorado rechazó de una forma u otra lo que estos partidos representan. En el caso estadounidense, los electores sacaron a Trump y el partido que dominará el Senado federal está por verse en una elección especial en Georgia el 5 de enero de 2021. En Puerto Rico, la Legislatura tiene una pluralidad no vista desde la década de 1940.

En el caso de Puerto Rico el PNP mantuvo el control del poder ejecutivo al ganar la gobernación, pero esto puede verse como una victoria pírrica porque ganar con el 33% del voto emitido solo es indicio del rechazo de la mayoría (67%). Además, veremos un gobernador enfrentando el cuestionamiento de la Legislatura, los requerimientos de una Junta de Supervisión Fiscal decidida a cobrar el dinero de los bonistas y una economía inestable.

No nos queda duda que el cuatrienio 2021 a 2024 será una caja de sorpresas aún mayor que el que termina.