En defensa del Conservatorio y la Orquesta Sinfónica [tesoros nacionales]

Economia Solidaria

(San Juan, 10:00 a.m.) El presidente de la Asociación Pro Orquesta Sinfónica (APOS), Néstor Quevedo Cordero, hizo hoy una exhortación al gobierno entrante y a la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) para que se declare al Conservatorio de Música de PR (CMPR) y a la Orquesta Sinfónica de PR (OSPR) “tesoros nacionales” y se les asignen fórmulas constantes de presupuesto para garantizar sus permanencias. 

“El Conservatorio de Música de Puerto Rico y nuestra Orquesta Sinfónica son dos de las instituciones públicas más trascendentales e importantes en el macro socio-cultural de Puerto Rico. El Conservatorio de Música educa y prepara a los mejores talentos musicales que se convierten en músicos de la Orquesta Sinfónica, profesores de música del propio Conservatorio y hasta en estrellas internacionales de la música clásica. Por más de 60 años, la OSPR ha deleitado al público puertorriqueño y a cientos de miles de turistas que llegan a la Isla para disfrutar, a través de la música, la necesidad espiritual de enaltecer lo intangible: alma y espíritu. Estas dos entidades son tesoros nacionales que deberían ser intocables a la política partidista o a los designios de la Junta de Control Fiscal, foránea y extraña a los valores culturales de nuestro país”, manifestó Quevedo Cordero.

El portavoz se mostró preocupado por “los acontecimientos recientes y no tan recientes, que amenazan la estabilidad y la presencia de estas dos instituciones de prestigio y atractivo internacional.  Continuamente se utiliza el espurio razonamiento de los ajustes fiscales para reducir los presupuestos a niveles insostenibles para cualquier institución cultural de renombre y atractivo internacional. A la CMPR y a la OSPR continuamente se le tiene que dar alguna oxigenación para que su vida no caiga en estado comatoso y eventualmente su muerte” reaccionó el Presidente de APOS”.

Las declaraciones del vocero de la APOS surgen en momentos en que existe la amenaza de quitarle la porción del impuesto al tabaco que le corresponde a estas dos  instituciones.  

“En el caso del Conservatorio nos consta que su rector Pedro Segarra tiene que hacer malabares con los presupuestos asignados. Ejemplo de ello es que su personal tiene el mismo salario desde el 1999.  Veintiún años sin revisión de escalas salariales significa que los empleados no han recibido aumentos en sus salarios durante todo ese período de tiempo. El caso de la OSPR es similar, ya que llevan dos años teniendo que recurrir a asignaciones especiales para cubrir sus gastos de nóminas.  No podemos darnos el lujo de perder este patrimonio cultural que hemos construido con tanto esfuerzo y que hoy se ve amenazado por situaciones externas y ajenas a su propósito”, manifestó Quevedo Cordero.