(San Juan, 1:00 p.m.) La noticia es que llegaron las primeras vacunas a Puerto Rico. La noticia es la antilógica. No llegaron vacunas suficientes. Ya se las robaron. Ya hay corrupción. Hay tanto “chanchullo” en Puerto Rico que no se puede confiar en nadie. Tan es así, dicen los partes noticiosos, que hasta las enfermeras que aplican la vacuna ya denuncian nepotismo.
Es terrible, pero no es posible vivir en un país donde la ciencia, la seriedad, y más que nada la obligación de preservar vidas, sean la noticia. Alguien ha investigado, de las personas vacunadas, como les está yendo. Nadie al día de hoy, ha provisto la información debida sobre este particular. Lo único que sabemos es lo malo. Lo único.
Lo interesante es que hasta la Iglesia Católica se suma a opinar y señalan que aprueban el uso de la vacuna. Es curioso, pues la noticia que la vacuna es mala, es una narrativa que ha hecho huella. Pero las muertes son también malas. En fin, que todo tiene una opinión de la vacuna, del virus y de las muertes. ¿Cuál es la noticia?
Es momento de examinar como los sistemas mediáticos nos organizan para vivir del entretenimiento. La noticia es distracción, no es noticia, por aburrida que sea. ¿Alguien se ha preguntado a cuantas personas hemos vacunado exitosamente al día de hoy? Pensemos.