Navidades en Cayey 2020

Cultura

(San Juan, 12:00 p.m.) Muchas Navidades que cantamos “Estas Navidades van a ser candela” como escribió en 1968 Herminio de Jesús. Sin embargo, en el 2020 son las Navidades de la Cuarentena todo es déjame tomarte la temperatura y por favor desinfectante las manos.   

No obstante llegar a Cayey por la salida 39 y llegar a la zona de la rotonda es ver un espectáculo de la esencia de lo que es la Navidad.  La etimología de la palabra Navidad viene del latín nativitas y quiere decir nacimiento. A su vez proviene del verbo nascí, que equivale a nacido. Como todos sabemos, esta palabra hace referencia a un hecho histórico que cambió el rumbo de la humanidad: el nacimiento de Jesús.
Además del nacimiento contemplamos los Reyes Magos. Los Magos de Oriente (o simplemente Reyes Magos) es el nombre por el que la tradición cristiana denomina a los «magos» —denominación que recibían los sacerdotes eruditos en el Antiguo Oriente—​ que, según el evangelio de Mateo, tras el nacimiento de Jesús de Nazaret, acudieron desde Oriente para rendirle homenaje y entregarle regalos de gran riqueza simbólica: oro, incienso y mirra.
Otro elemento particular en la entrada de Cayey es la pascua. Vemos pascuas por doquier me hace recordar la leyenda que da origen a ser la flor de la navidad. Cuenta esta leyenda acerca de una chica llamada María y su pequeño hermano Pablo. Eran muy pobres, pero siempre esperaban la fiesta de Navidad. Todos los años, en la iglesia del pueblo se preparaba un gran pesebre y los días previos a la Navidad el lugar se llenaba de desfiles y fiestas. A los dos niños les encantaba la Navidad, pero siempre se entristecían porque no tenían dinero para comprar regalos. Sobre todo, los dos deseaban ofrecerle algo a la iglesia para el Niño Jesús. Pero no tenían nada.
Una noche de Navidad, María y Pablo partieron hacia la iglesia para asistir al servicio. En el camino, cortaron algunas hierbas que crecían a lo largo de la orilla del camino y decidieron ofrecerlo como regalo al Niño Jesús en el pesebre. No tenían nada mejor para regalarle.
Aunque los otros niños se burlaron de ellos cuando llegaron con su humilde regalo, María y Pablo no dijeron nada porque sabían que habían dado lo que mejor podían ofrecer. En cambio, se dedicaron con mucho esmero a colocar prolijamente las plantas verdes alrededor del pesebre. Y fue entonces que sucedió el milagro: los extremos de cada hoja verde se fueron convirtiendo en brillantes pétalos rojos, y pronto el pesebre quedó rodeado de hermosas flores en forma de estrella, tal cual las conocemos hoy.
Otro detalle de la decoración en la entrada de Cayey es la palabra Felicidades. Buscamos que quiere decir Felicidades que tanto decimos en Navidad. Encontramos esta hermosa reflexión:” Felicidades es algo que compete sólo al que recibe el mensaje…” que seas feliz” …algo así como me pongo contento de que estés o hayas logrado algo. Felicitaciones, implica involucrarse en el logro, o sea, yo me siento con la autoridad de decidir, decir y manifestar que lo que lograste es digno de ser felicitado, tu logro, tu meta. Más allá de que se acepta usar y, por lo menos en latino América es muy normal el “felicitaciones”, creo que “felicidades” es mejor…la idea es que la persona que tuvo el logro, que ha tenido un día estupendo, que acaba de ver la luz en su vida, esté feliz…siento que es como decir “me alegra que estés alegre, bien por todos”.
La decoración también implica pertinencia ya que dice Bienvenidos a Cayey.
Cayey, siempre hace la diferencia con sus detalles llenos de significado los cuales nos ayudan a preservar nuestras tradiciones.