Luego de 57 años de servicio y cosechas de méritos internacionales el pasado 1 de diciembre el Observatorio de Arecibo colapsó. Su colapso fue tema de crítica internacional. Sin lugar a dudas la falta de mantenimiento y fondos han sido, una vez más la semilla del final de este patrimonio.
Es por esto que el pasado lunes la gobernadora Wanda Vázquez, además de declarar la zona del terreno del observatorio como Zona Histórica; en su orden ejecutiva asignó $8 millones para su reconstrucción.
Reconstrucción que es más como renacimiento. El observatorio al ser culminado va a tener la capacidad tecnológica y de infraestructura que le permitan apoyar la generaciones actuales y de décadas a venir. Esto, con las recomendaciones de la comunidad científica.
Aunque es de agrado la orden ejecutiva no debemos olvidar que hay que desarrollar un plan con fondos asegurados para el mantenimiento y renovaciones posibles. La ciencia es la búsqueda de conocimiento y quizás también la adquisición de este. Como bien sabemos el que busca encuentra y es por esta razón que a diario hay avances. Avances que podrían significar necesidad de inversión.