“Cuando tienes la oportunidad de mejorar cualquier situación, y no lo haces, estás malgastando tu tiempo en la tierra”.
Roberto Clemente(Managua, 10:00 a.m.) Solidaridad es el tatuaje más significativo que un artista, atleta o empresario puede tener y dejar para siempre en el vivo recuerdo de su legado. Muchos que han tenido y tienen el honor de poseer firme y copioso capital económico, desconocen e ignoran el mundo humanitario. Contribuir a los que realmente necesitan es honra de perenne aprecio, son innumerables las maneras que existen para convertirnos en admirable símbolo de solidaridad; ayudar a desarrollar talentos a los que están iniciando es un placer infinito, colaborar en obras sociales en comunidades que necesitan es digno elogio. Aportar apoyo incondicional para los que desean ser grandes profesionales es de incomparable e inagotable maravilla.
Todo lo que entregamos sin condiciones por siempre será gratamente aplaudido. Pero muchos que pueden practicar filantropía no lo hacen, prefieren mil veces derrochar en lujos excesivos e innecesarios, que invertir en los niños y jóvenes que derrochan talento, que por acumulada pobreza nunca pueden ni podrán resplandecer.
Roberto Clemente Walker, también conocido como: ”El Grande”, “Arriba”, o ”El Cometa de Carolina”, fue un destacado beisbolista y filántropo, (nació en el barrio San Antón de Carolina, Puerto Rico; el 18 de Agosto de 1934). Hijo de Melchor Clemente y Luisa Walker, Roberto fue el más joven de cuatros hermanos. Jugó 18 temporadas en las Grandes Ligas de los Estados Unidos con los Piratas de Pittsburgh.
Legado atlético
Jugó con los Piratas de Pittsburg desde de (1955-1972): jugó en 2,433 juegos, tuvo 9,454 turnos al bate; anotó 1,416 carreras, impulsó 1,305 carreras; hizo 3,000 hits (incluyendo 250 cuadrangulares). Bateó para .317 de promedio de por vida, fue seleccionado doce veces al juego de las Estrellas, participó en dos Series Mundiales. “Fue campeón de bateo cuatro veces; fue seleccionado Jugador más Valioso de la Liga Nacional de 1966; doce veces ganó el guante de Oro por su habilidad en el fildeo, y fue seleccionado el más Valioso de la Serie Mundial de 1971. En 1973 se convirtió en el primer pelotero latinoamericano en entrar al Salón de la Fama del béisbol de las Grandes Ligas en Estados Unidos”.
Fallecimiento
El 23 de diciembre de 1972 Managua, Nicaragua fue sorprendida por un terremoto que dejó miles de muertos y damnificados. Roberto Clemente astro inolvidable, Nicaragua y el Mundo siempre recordarán su ejemplar solidaridad, al darse cuenta del dolor que vivía Nicaragua decidió aportar su valiosa ayuda y lo hizo personalmente. El avión (DC-7) había despegado a las 9:20 p.m., el domingo 31 de diciembre de 1972 de San Juan, Puerto Rico a Managua y tres minutos más tarde cayó en el mar, con ocho toneladas de cargamento. El presidente de Estados Unidos, Richard M. Nixon, elogió a Clemente e hizo una donación personal de $1.000 para las víctimas de Nicaragua. “La búsqueda de sobrevivientes, y luego de los restos del avión, duró casi dos semanas, sólo se recuperó el cuerpo del piloto. Una investigación de la FAA reveló un historial de problemas mecánicos en el DC-7, el cual tenía una sobrecarga de 4.000 libras y no contaba con copiloto o ingeniero de vuelo calificados”.
Reconocimientos
Sobre Clemente se han escrito innumerables libros y artículos, también su nombre se encuentra en calles, escuelas, parques, hospitales, estadios, etc. En la ciudad de Masaya el estadio principal honra la figura de Clemente. En ésta misma ciudad un hospital lleva su nombre, para el 2013 en Managua se inauguró un estadio bautizado con su nombre. “El astro inolvidable puertorriqueño, cuenta con 12 o 14 estatuas a su honor, convirtiéndose en el deportista con más efigies en el mundo. Le explicó el doctor Chris Stride, a BBC Mundo, en una entrevista en el 2016. En Estados Unidos, cerca de 45 escuelas en distintas ciudades y estados, igualmente, llevan el nombre de Roberto Clemente. En Puerto Rico, el nombre de Clemente aparece en un sinnúmero de instalaciones deportivas, calles, colegios y avenidas”.