(San Juan, 10:00 a.m.) La organización puertorriqueña Alianza pro Libre Asociación Soberana (ALAS) confía en que la administración del presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, promueva, junto a la vicepresidenta Kamala Harris, un proceso vinculante de autodeterminación para Puerto Rico.
La petición está contenida en una carta dirigida a ambas prominentes figuras demócratas que en enero asumirán las riendas de la nación estadounidense, tras alcanzar la victoria en el tortuoso proceso eleccionario de noviembre, que provocó una resistencia contumaz del presidente republicano Donald J. Trump.
“Esperamos su compromiso para promover un proceso de estatus justo y vinculante para la autodeterminación (de Puerto Rico) con representantes de las distintas opciones de estatus”, expresó el otrora senador puertorriqueño José A. Ortiz-Daliot, portavoz de ALAS, en su misiva a Biden y a Harris.
El político soberanista dio por sentado que su referencia a las opciones de estatus es a aquellas de naturaleza descolonizadora, “no sujetas a la Cláusula Territorial de la Constitución de los Estados Unidos, Artículo IV, Sección 3, Cláusula 2”.
Ortiz Daliot se mostró confiado en que Biden y Harris iniciarán un proceso vinculante, dirigido a poner fin a más de 122 años de Puerto Rico como posesión colonial de Estados Unidos.
“En todos estos años, se nos ha negado la oportunidad de expresar nuestra voluntad sobre cómo relacionarnos con Estados Unidos, ya sea como una nación independiente, un estado de la federación o una relación de Libre Asociación a través de un acuerdo, similar a los negociados con Palau, las Islas Marshall y Micronesia”, planteó el portavoz de ALAS.
Refirió que durante los últimos años, Puerto Rico ha realizado tres eventos colocando el tema de estatus ante su gente en 2012, 2017 y, el más reciente, el 3 de noviembre de 2020, cada uno con características particulares.
La organización soberanista disputa en su carta a los mandatarios electos estadounidenses que las consultas, impulsadas desde el gobierno por el Partido Nuevo Progresista (PNP), realmente haya conseguido imponerse cuando se conjugan los resultados de aquellos que rechazan la anexión.
En 2012, la Legislatura controlada por el PNP presentó las preguntas: ¿Está de acuerdo en mantener la actual condición política territorial? y ¿Qué opción de estado prefieres?
En la primera pregunta, el 54 por ciento del electorado rechazó el estatus territorial o colonial y en la segunda, el Partido Popular Democrático (PDP) pidió a sus miembros que depositaran una boleta en blanco, lo que hizo el 26,5% de los votantes, 498.604 electores.
Como consecuencia, indica ALAS, el total de votos fue 1,878.969, de los cuales a estadidad obtuvo 834.191 o 44.3%, mientras que la opción de Libre Asociación reunió 454.768 o 24.2%, pero si esto se agrega a la boleta en blanco, un total del 50.7% de los participantes rechazaron la anexión en 2012.
La organización sostuvo que en 2017 la papeleta tenía tres posibilidades: Estadidad; Libre Asociación/Independencia, y situación territorial, mas la falta de consenso en cuanto a esas opciones desencadenó un boicot por parte de los partidos minoritarios y el público en general, lo que resultó en una escasa tasa de participación de 23,23% y solo 508.862 votaciones por la anexión.
En 2020 nuevamente, detalla la carta, una legislatura estatal aprobó un referéndum sin celebrar audiencias públicas ni brindar la oportunidad de comentar sobre el proyecto de ley que se estaba considerando. Como tal, el referéndum planteó una sola pregunta: ¿Debería admitirse Puerto Rico inmediatamente a la Unión como estado? Sí o No.
Esto resultó en un 52,17% votando Sí y un 47,66% votando No con 37.932 boletas emitidas en blanco que cuando se incluyen en los cálculos llevarían los márgenes al 50,7% Sí y 49,3% No, un empate virtual y ningún mandato real para la estadidad, estableció Ortiz Daliot en la misiva.
“Huelga decir que todas las leyes públicas que autorizan estos eventos electorales de estatus político fueron de naturaleza no vinculante, ya que el gobierno de Estados Unidos ha rechazado consistentemente respaldar este tipo de ejercicio”, apuntó el portavoz de ALAS.
Argumentó que la consulta “celebrada este año se impuso a todos los efectos prácticos sin ningún intento de llegar a un consenso, pero todos fueron legislados como un capricho parcial del anexionista Partido Nuevo Progresista”.
A juicio del exsenador “los puertorriqueños están dispuestos a decidir su futuro político en un proceso justo y vinculante (después de) 122 años de penurias coloniales”.
“En todos estos años, a los puertorriqueños se les ha negado una oportunidad legítima para hacer valer debidamente sus más sinceros anhelos”, dijo Ortiz Daliot al solicitar un proceso límpido y formal para la descolonización definitiva de Puerto Rico