Vive o muere nuestra Democracia

Voces Emergentes

 Al comenzar el 2021 empiezan las juramentaciones de nuestros políticos. El pueblo abriga la esperanza de cambios y de progreso. En los últimos gobiernos lo que se ha observado es como la democracia se desangra. Les recomiendo lean el libro, “Cómo mueren las democracias" de los autores estadounidenses Ziblatt y Levitsky. El mismo presenta una investigación que revela cómo y por qué mueren las instituciones democráticas, un análisis alarmante que es también una guía para reparar una democracia amenazada por el populismo.

Me temo que la democracia en Puerto Rico está desfalleciendo, necesita oxígeno a nivel de emergencia. En el texto que recomendé afirma que las democracias mueren en la manera que el sistema de justicia se debilita, la corrupción aumenta, se realiza leyes que favorecen a unos y perjudican a otros. Juzgue usted si eso ha pasado en Puerto Rico.

Cabe señalar que la única forma de gobierno que permite ser cuestionada por ciudadanos libres e iguales es la democracia. La palabra democracia en ningún otro momento de la historia se había pronunciado tantas veces y por tantos ciudadanos como en la nuestra. Aunque esto no significa que todas las menciones sean positivas. Sin remontarnos muy lejos, al menos desde el inicio del siglo xxi existen serios cuestionamientos a los fundamentos conceptuales y empíricos de la democracia.

Otros autores que puntualizan la crisis en la democracia  son las plumas de Rosanvallón o Reybrouck han generado planteamientos que diagnostican una crisis de la democracia (falta de representatividad, alta corrupción en las élites, rechazo a partidos políticos, entre otros); paralelamente, hay ejercicios demoscópicos, que en su trayectoria histórica han detectado un aumento porcentual en la insatisfacción ciudadana con la democracia, y también hay ejercicios de tipo teórico, como el de Colin Crouch, que incorporan al análisis conceptual fenómenos políticos, sociales, antropológicos y lingüísticos como la post-verdad, post-sociedad, post-democracia o post-gobierno, que señalan más los retos y debilidades, antes que las virtudes y fortalezas, de la democracia. En ese contexto crece la necesidad de teóricos que recuperen las fronteras conceptuales de la democracia y transmitan las ventajas de vivir democráticamente.

La democracia está en contra del poder hereditario, del poder adquirido mediante levantamiento armado o de la autoproclamación personal en el poder. La democracia en vez de concentrar el poder lo distribuye para delegar responsabilidades. En ese sentido es contraria a la toma de decisiones de manera individual, promueve el diálogo y el encuentro inter-sujetos. Opuesta al autoritarismo y al totalitarismo, sitúa la legitimidad del ejercicio del poder en la elección del voto directo. La democracia representa la soberanía del pueblo y es secular; la monarquía representa a Dios.

El estudio de la democracia es una obligación del ciudadano actual.  Giovanni Sartori explícitamente recomienda conocer el pasado para no titubear en el porvenir. Si el estudio de la democracia antigua es tarea de historiadores, filólogos y lingüistas la conceptualización de la democracia liberal es trabajo de politólogos, sociólogos y juristas. 

Ante lo planteado realizó un llamado a los académicos boricuas que nos sentemos a replantearnos las implicaciones de la democracia puertorriqueña en dónde está y para dónde va.

Por finalizar, enumeraremos un decálogo que podrían ayudar a fortalecer nuestra democraciaː

  • Si usted fue electo por el pueblo, por tanto, debe servirle al pueblo.
  • Usted fue electo está ahora en la lupa de todos así que debe ser ejemplo para todos.
  • Usted representa a todos los grupos del país en todo momento.
  • Si desea que lo respeten recuerde respetar a todos sus compañeros.
  • Sea justo busque el bienestar del país no el de su bolsillo.
  • Sea ético con los bienes del pueblo no son suyos son del bien común de todo el país.
  • No ponga su partido en medio de su trabajo.
  • Recuerde el principio básico del gobierno del pueblo y para el pueblo.
  • El pueblo ha demostrado que manda y va.
  • El pueblo que lo eligió tiene el derecho de exigir resultados de su labor.