El infectólogo Jesús Feris Iglesias consideró este miércoles que es probable que la República Dominicana vuelva a la normalidad a finales de verano de este año, ya que para ese momento gran parte de la población podría estar vacunada contra la Covid-19.
El galeno, quien también forma parte del Gabinete de Salud del Gobierno, sostuvo que una vez se logre vacunar a la mayoría de la población el coronavirus circulará menos y se irá entrando gradualmente a la normalidad en septiembre.
Aseguró que las vacunas contra la enfermedad ya aprobadas han sido ensayadas con buenos resultados y tienen el objetivo de estimular el sistema de defensa.
Indicó que luego de recibir la primera dosis, las personas deben continuar usando mascarilla hasta tanto se le aplique la segunda. Dijo que este período puede ser de tres a cuatro semanas.
El profesional de la medicina defendió la vacuna contra el coronavirus de la farmacéutica Oxford y AstraZeneca, procesada en Reino Unido, indicando que es de fácil almacenamiento y de menor costo, el cual ronda los cuatro dólares, mientras que la de Pfizer y BioNTech podría alcanzar los 20 dólares.
Al ser entrevistado en el programa “El Despertador”, que se transmite por la empresa de televisión Color Visión, Feris Iglesias hizo un llamado a los dominicanos para que se inyecten desde que inicie el proceso de inmunización.
Afirmó que la inyección de Oxford y AstraZeneca ha sido solicitada por países como Estados Unidos, Japón y Dinamarca.
Por otro lado, el director de Epidemiología del Ministerio de Salud, Ronald Skewes, informó que entre el 80% y el 82 % de los casos del virus son producidos en seis demarcaciones: Santo Domingo, el Distrito Nacional, La Vega, Santiago, Puerto Plata y Duarte.
De acuerdo a un reporte suministrado este miércoles, de los 529 casos reportados, 244 , es decir el 46 %, corresponde al Distrito Nacional y 120 a Santo Domingo (22.6 %).
Skewes explicó que el alto número de contagio en estos lugares se debe a que los dos factores que juegan un papel importante en este tema es la densidad población de la provincia en cuestión, que favorece a la transmisión y que existe cierto círculo vicioso en esas zonas pues se han mantenido produciendo la mayor cantidad de contagios.