Sucede mucho en la vida de los creadores, de quienes intentan con su arte develar belleza y sensibilizar. ¿Cómo decir de una forma nueva, refrescante lo que tantas veces se ha contado? Y en el documental más reciente del director Martin Scorsese tenemos un ejemplo más de cómo darle otro giro a una historia que se ha contado desde un enorme prisma de puntos de vista. George Harrison: Living In The Material World abre una ventana más para re-visitar la historia de Los Beatles, tanto en el trascurso de su trayectoria hasta 1970, como después.
Reflexiones acerca del documental George Harrison: Living In The Material World de Martin Scorsese
El último concierto de The Band, en 1978, le dio la oportunidad para realizar su película titulada The Last Waltz. En el 2005 dio a conocer un documental de 208 minutos que giraba en torno a Bob Dylan. No Direction Home es la historia de Dylan desde los comienzos en Minnesota, hasta el emblemático concierto en Londres donde fue abucheado. Muchos fanáticos de la fase folk de Dylan se resintieron con la innovación del cantautor hacia el sonido eléctrico del rock. En el 2008 Scorsese presenta Shine A Light, un filme del concierto de los Rolling Stones en el Beacon Theater de la Ciudad de Nueva York. Anteriormente, en el 2003, Scorsese también se había embarcado en la producción de la serie The Blues, en el que repasaba la historia del género en siete documentales. Cada episodio de 90 minutos contaba con su propio director.
Pero en George Harrison Living The Material World aparece un Martin Scorsese que no es estridente en la narración, como puede suceder en ocasiones en No Direction Home. Incluso se sirve del recurso del silencio, quizás metaforizando algo de la propia personalidad de George, y narraciones en voice over que citan anotaciones de diarios, para develar matices en el perfil de Harrison, que por su acercamiento e identificación con la religión hindú se le conocía como el beatle espiritual.
El documental inicia con una escena de George entre flores en un jardín de su hogar, y desde ahí el espectador es llevado a la Inglaterra bombardeada por la aviación alemana. Con ese trasfondo emergen testimonios de la infancia de Harrison en voz de sus propios hermanos.
Las reflexiones de Paul Mc Cartney ofrece la fase inicial del conjunto que terminaría revolucionando la música. Sería el propio Paul el que recomendaría al adolescente George para ingresar al grupo Quarrymen, de un jovencísimo irreverente John Lennon.
En esa primera parte es interesante por demás la intervención de Astrid Kircherr y Klaus Voormann, quienes ofrecen detalles sobre la época en Hamburgo, Alemania, que marcó la evolución musical de Los Beatles. A través de fotografías tomadas por la misma Kircherr incluso conocemos algo más de la enigmática figura de Stuart Sutcliffe, primer bajista de la agrupación y excelente pintor. Quizás Stuart fue la principal influencia intelectual que tuvo Lennon en esa etapa. Murió muy joven, en 1962 por una hemorragia cerebral.
El documental luego explora la época de fama mundial del conjunto, fama que nunca simpatizó del todo al principal guitarrista de la banda. También focaliza en la evolución de Harrison como compositor. En un conjunto de rock en el que dos genios creativos como Lennon y Mc Cartney competían continuamente por evolucionar y superar lo antes presentado, era difícil para Harrison presentar sus composiciones. El filme de forma particular registra la dimensión progresiva que tuvo George en ese menester, por lo que incluye canciones como Within You,Without You, While My Guitar Gently Weeps, The Inner Light, Something o Here Comes The Sun. Aunque el documental deja de lado otras composiciones importantes de Harrison como Taxman, Long, Long, Long, y Only A Northern Song y It’s All Too Much (que a mi entender son las piezas musicales que dan perfil propio, la marca distintiva, al disco Yellow Submarine, banda sonora de la película animada de 1968).
También es interesante ver el acercamiento de Scorsese a la relación de Harrison con la religión hindú y la cultura de la India, su acercamiento a la meditación trascendental y, en particular, su estrecha relación con el Maestro de la cítara, Ravi Shankar.
Aunque este documental apenas se detiene en la ruptura de los Beatles, si reflexiona de forma somera en los momentos de tensión que hubo durante las sesiones de grabación durante los años 68 y 69. Ringo Starr, baterista del conjunto, y quien siempre desempeñó constantemente un rol conciliador, ofreció detalles particulares al respecto. También Mc Cartney, diferencias propiciadas por lo que cada cual pretendía en sus canciones y acentuadas por los negocios corporativos.
Sin embargo, la sutileza que presenta el documental entre la transición de la ruptura del grupo y la dimensión solista de Harrison mantiene el interés del espectador. Aquí las imágenes están centradas en 1970, año en que Harrison está realizando su legendario triple disco, All Things Must Pass. Lo curioso es que muchas de las canciones contenidas en el mismo fueron compuestas durante su etapa beatle.
All Thing Must Pass fue producido por Phil Spector y contó con una alineación de músicos de primer orden, que incluía al propio Ringo, a Billy Preston (que ya había colaborado con Los Beatles en Let it be) y Eric Clapton, quien también realizó el solo de guitarra en While My Guitar Gently Weeps, entre otros.
En esta parte el filme se detiene en la figura de Eric Clapton, pues también presenta el triángulo amoroso que suscitó la presencia del guitarrista de Cream en el matrimonio de Harrison. Aquí, la primera esposa de George, Patty Boyd y el propio Clapton dan su versión de lo acontecido. Cual historia de Camelot y sus referencias al Rey Arturo y Lancelot, Scorsese muestra este duelo amoroso que dio nacimiento a una de canciones más emblemáticas del rock, la pieza Layla de Eric Clapton.
El concierto de Bangledesh, el gran precedente de los mega-conciertos benéficos, se toca de forma somera, para luego dar paso a como Harrison fue remodelando su excéntrica mansión Friar Park. El filme presenta además su amistad con Eric Idle, comediante del Monty Python, con el baterista Jim Keltner. En esta misma dirección aparecen el músico Ray Cooper, y el piloto de Fórmula 1, Jackie Stewart.
La parte final del documental está integrada por testimonios de la segunda esposa de Harrison, Olivia Trinidad y su hijo Dhani. También el documental pasa revista por el nacimiento de los Traveling Wilburys, agrupación que Harrison forma junto a figuras estelares del rock como Bob Dylan, Roy Orbison, Jeff Lynne y Tom Petty. Es a través del testimonio de Petty que conocemos de esta creativa empresa que se dio a finales de la década del 80. Es una pena, sin embargo, que el documental no contara con la participación de Bob Dylan, amigo cercano de George, ni con Jeff Lynne. Hubiera sido interesante además que el filme diera más espacio a las reflexiones de Harrison acerca del asesinato de John Lennon, acontecido en 1980.
Suscita interés en el epílogo la referencia a la reunión de Paul, George y Ringo en 1994 para el documental de nueve partes Anthology, en la cual estrenaron una nueva canción, trabajada sobre un demo de Lennon, titulada Free As A Bird. Este proyecto devolvió a Los Beatles en el primer plano de la industria musical. Los tres dobles cd’s que acompañaron este documental ocuparon el primer lugar de ventas.
Tanto el atentado que Harrison sufrió en su hogar en 1999, como la entereza con la que enfrenta el cáncer y la muerte, de una forma espiritual y digna, cierran este valioso documental de Martin Scorsese acerca de un músico que marcó la historia del rock de muchas maneras. George Harrison: Living In The Material World cuenta, de una forma diferente y amena, la historia nunca agotada de Los Beatles y su legado.