(San Juan, 1:00 p.m.) Si algo ha pasado en estos días de transición en los EE.UU. es que uno tiene la impresión de que Nancy Pelosi, la líder demócrata de la Cámara de Representas de los EE.UU. se ha convertido en la líder política de “autoridad” en los EE.UU. Su último anuncio, en medio de la transición política del próximo 20 de enero, es anunciar una purga en la cámara para procesar a todos los representantes que tu vieron que ver con los incidentes de insurrección del pasado 6 de enero de 2021. Terrible.
Esto pasa mientras Joe Biden, o mejor dicho la seguridad nacional de los EE.UU, se ha organizado para movilizar a 26 mil tropas de la guardia nacional para patrullar por 30 días la ciudad capital. Esto tiene poco que ver con Donald Trump. Esto tiene que ver con los informes de las agencias de ley y orden que reclaman que la seguridad nacional de dicho país está en juego y asediada “tanto por la ultra derecha como por la izquierda”. Esto salió a relucir en el día de ayer en el informe del FBI, Department of Homeland Security y el National Counter Terrorism Center.
Con este cuadro, uno se da cuenta que Nancy Pelosi o el propio Joe Biden, cuando enarbolan la bandera de “en la lucha del terrorismo doméstico” lo que están haciendo es seguir un guión de las agencias de seguridad. Bajo dicho guión y luego de los eventos sociales a partir del asesinato de George Floyd, lo que se está promoviendo es la narrativa de la amenaza general para dicho país por los extremistas nacionales. ´
Lo importante es no comprar la narrativa de control social que están promoviendo las agencias de seguridad federal y el nuevo presidente, Joe Biden. Es momento de pensar la situación desde una perspectiva crítica y ver como se adelanta, entre otras cosas una cultura más democrática para Puerto Rico. Esta cultura comienza con la independencia nacional, pues toda forma de vinculación con los EE.UU. es de por sí no democrática. Pensemos.