Simplemente, Elizam Escobar

Voces Emergentes

[Nota del autor: Esta nota es un extracto de la historia de vida de Elizam Escobar realizada por el profesor Michael González Cruz en el 2004.  Se publico en “Nacionalismo Revolucionario Puertorriqueño: La lucha armada, intelectuales y prisioneros políticos y de guerra” (2006) 2da edición, Isla Negra Editores, San Juan y Santo Domingo].

Nació en Ponce, Puerto Rico el 24 mayo de 1948, donde residió hasta los 9 años. Para el 1958 se muda a Bayamón a Lomas Verdes, una de las primeras urbanizaciones del área metropolitana en Bayamón. Su padre era maestro plomero y su madre ama de casa, ambos oriundos de Ponce. En Bayamón estudió en el sistema de instrucción pública, donde terminó estudios en la Escuela Superior Cervantes. Desde adolescente tuvo inquietudes de clase y políticas. En la escuela superior no militó en la FEPI pero se identificó con la lucha independentista desde una perspectiva más idealista. Mientras estudió en la Universidad Católica de Bayamón (1965) junto a Noel Hernández, hijo de uno de los abogados de Albizu, organizó una agrupación estudiantil cultural de corta vida porque la administración de la institución frenó su desarrollo. En 1967 ingresa a la Universidad de Puerto Rico en Río Piedras y allí, por medio de la campaña en contra del plebiscito del MPI y el PIP, comenzó su acercamiento a la FUPI.

Ingresó a la FUPI en 1967 en momentos en que se desarrolló un debate interno entre los militantes del MPI en la FUPI y los seguidores de Ana Livia Cordero. “Se supone que la FUPI mantuviera una línea de trabajo de liberación nacional” y en ese período estuvo cerca de la juventud del MPI en Bayamón. Hasta el 1970 se quedó en la periferia del MPI hasta que conoció a los Cuadros Universitarios de la Liga Socialista (LSP) de Juan Antonio Corretjer. Es en este momento mientras estudia arte, se interesa en el arte que tuviera proyección hacia las masas, además, se encarga de las ilustraciones de las revistas y boletines de la Liga Socialista.

Pospone su educación universitaria en 1971 emigrando a NY, donde trabaja en el Partido Laboral Progresista, organización fraterna de la LSP donde continuó contribuyendo como artista gráfico. Comenzó a trabajar en una organización católica de servicios sociales, primero recogiendo la basura en las calles y exterminando ratas, después en la confección de la propaganda y finalmente realizando estudios sobre los problemas de la comunidad de Williamsburg en Brooklyn, New York City. Al mismo tiempo ingresa a un programa de City University of New York (CUNY) donde termina su bachillerato en artes. A partir de ese momento comienza a trabajar como maestro en las escuelas públicas de la ciudad donde consigue una plaza como artista en el programa C.E.T.A. de la Asociación Hispana de las Artes y organiza el Comité Estudiantil Antirracista del Partido Progresista Laboral.

Fue arrestado en 1980. “Durante los juicios admitimos que éramos parte del movimiento clandestino puertorriqueño pero no admitimos membresía específica en alguna organización…dimos nombres de guerra, yo usé el nombre del tío mío, Arturo Ortiz, uno de los nacionalistas que cayó en la insurrección de 1950 en el Barrio Macana de Peñuelas…mi tío abuelo, Elifaz Escobar estuvo preso por lo de la masacre y por el atentado contra el General Blanton Winship, pero no es por eso que me metí a independentista.” ¿Por qué fue? Inquiero, a lo que contesta: “Por mis propias convicciones, por mis ideales y por la influencia de mis amigos.” Cuando ingresa a la lucha armada y clandestina considera que había agotado todos los mecanismos legales de participación. Elizam simpatiza más con los estilos y discursos ideológicamente más críticos dentro del nacionalismo puertorriqueño y señala las contradicciones internas cuando es necesario.

Elizam Escobar reflexiona sobre la lucha puertorriqueña “el movimiento independentista está compuesto por personas de diferentes clases sociales con distintas visiones sobre la nación…Corretjer aborda el tema desde una de esas perspectivas críticas de la cultura y las clases sociales…los cambios a partir de la caída del Bloque Socialista nos proponen un nuevo cuadro, una nueva situación que refresca la lucha que en un momento estuvo paralizada. Corretjer planteó que siempre vivió la independencia de Puerto Rico y el pintor Carlos Raquel Rivera planteó que él vive en la nación y no en la colonia, como generación ése es un planteamiento creativo. Tenemos que cualificar la situación colonial, porque hemos logrado un espacio, una conciencia que no existía, tenemos que afirmar la nación que tenemos desde una perspectiva crítica.”

Cuando le pregunto sobre la crítica posmodernista a la nacionalidad Elizam Escobar me indica que “los posmodernistas conservadores han querido dar el salto del nacionalismo a un universalismo hueco sin pasar por la lucha de liberación, antes de pasar a la eliminación de clases tenemos que completar la lucha, llegar a la otra orilla. Muchos posmodernos, por resentimiento o academicismo pasan de libro en libro sin estar en la lucha. Los creadores de la imagen y la palabra han rescatado los símbolos, por ejemplo, el Grito de Lares (1868), que nos sostienen como nación, de ahí podemos pasar a los cambios estructurales o materiales. La lucha cultural mantuvo las bases de la lucha política…a mí me interesa participar de la lucha desde el ámbito cultural y educativo con la juventud.”

Para Elizam Escobar, quien ahora es Profesor de Arte en la Escuela de Artes Plásticas, lo importante es “hacer conexiones, en el campo cultural se ha creado un espacio para el arte comprometido que mezcla la sociología y el activismo. Pero ahora es algo hip (está de moda) sin que se profundice la crítica social. Aunque algunos artistas si están comprometidos con diferentes causas y proyectos sociales” A Elizam Escobar le interesa que se desarrollen lazos entre distintas generaciones y espacios, incluyendo a los puertorriqueños que viven en los EEUU. En este momento entiende necesaria la ruptura de las barreras entre las generaciones, acercar a los diferentes círculos culturales, activistas e intelectuales. El profesor Escobar propone que se fomenten los intercambios entre estos círculos para superar los debates que ya se han resuelto y atender los nuevos retos políticos, económicos y culturales. Por ejemplo, en vez de negar o afirmar la nación urge vivir, experimentar y recrear la nación. En su último trabajo público hasta el momento de la entrevista usó un mapa que le confiscaron a los revolucionarios de Lares en 1868 y trabajó sobre esa imagen, que incluye la estrategia militar, las sociedades secretas y los planes generales de la insurrección que sirve para probar didácticamente que la Revolución fue un hecho de grandes 72 proporciones históricas. Una imagen que pone en contacto directo a las personas que se aproximan con el nacimiento de la nación puertorriqueña.