(San Juan, 9:00 a.m.) 25 mil tropas americanas patrullan la capital federal, Washington, esta semana y por espacio de 30 días. 19 estados de la federación americana, son hoy custodiados por pelotones de la guardia nacional, en espera de lo que podrían ser ataques a dichas instituciones. Mientras, el grupo de desafectos tanto de la derecha como de la izquierda en los EE.UU. se mantiene en crecimiento.
Por primera vez en mucho tiempo las elecciones en los EE.UU. tuvieron una participación de sobre el 50 por ciento de los electores inscritos. Eso fue un logro para ambos partidos mayoritarios. Por otro lado, el grupo de ciudadanos en desafecto con el sistema no disminuyó, sino que se incrementó. Le hemos puesto atención a la llamada ultra derecha, la cual por vía de un acto de insurrección intentó tomar el Capitolio federal. No obstante, la izquierda radical lleva semanas intentando tomar control de la ciudad de Portland, Oregón, entre otras ciudades, lo cual pone de manifiesto que hay una población creciente de personas que no creen en el sistema, mientras los que sí creen y participan en las elecciones, también crecieron.
La gobernanza en los EE.UU. es lo que se encuentra en crisis. Es un momento complejo, en el cual la insurrección se ha convertido en un motivo de activismo social. Por ende, tenemos que prestarle atención al dato que los desafectos van en todas la direcciones en dicho país. Mientras, la pregunta de rigor es ¿Qué debemos de hacer los boricuas?
Es curioso, pero a la custodia del Capitolio federal, Puerto Rico envió 300 efectivos de la guardia nacional. Mientras, en Puerto Rico lo estamos pasando bien, y nadie se preocupa de custodiar el capitolio territorial colonial. El “happening” (el evento) no está pasando aquí. Ahora bien, los principales aliados de la independencia de Puerto Rico hoy lo so los grupos de ultra derecha, que de llegar al poder lo primero que harían es desprenderse de todos los territorios que tiene Washington, en particular esos cuyas poblaciones no son abiertamente caucásicas.
En conclusión, ¿apoyamos o no la insurrección en los EE.UU? Si la misma favorece la independencia de Puerto Rico, ¿la apoyamos? Pensemos.