(San Juan, 9:00 a.m.) En el país que vivimos, las fuerzas anexionistas, lideradas por Pedro Pierluisi y el Partido Nuevo Progresista (PNP), se han unido con las fuerzas divididas del Partido Popular Democrático (PPD), liderada por el presidente de la Rafael “Tatito” Hernández, para impulsar un proyecto de anexión de Puerto Rico como estado 51. Parece un chiste, pero Hernández actúa, habla y piensa como estadista. Pero esa no es la noticia. Todo indica que hoy Pierluisi y Hernández han creado un binomio para para adelantar el bienestar de Puerto Rico, a través de la mayor integración de la isla a Washington.
En fuente consultada por El Post Antillano, la cual ha pedido permanecer anónima, se nos indicó que Pierluisi se reunió con los presidentes de los cuerpos legislativos, José Luis Dalmau, Senado, y Hernández, Cámara, ambos por el PPD, para llegar a unos acuerdos de colaboración. Según nuestra fuente, siendo Tatito Hernández de los llamados “Púrpuras”, es decir populares estadistas, éste ha llegado a muchos acuerdos con Pierluisi con tal de ganar el favor del electorado boricua.
Entre otros acuerdos que habían alcanzado Pierluisi-Hernández, está el nombramiento de Tatiana Matta, como asesora de la Cámara en Washington por $9000.00 dólares mensuales. La pregunta es asesora de qué, pues se trata de una cabildera al servicio de la integración mayor de Puerto Rico a la dependencia con Washington.
Ante este cuadro, Tatito Hernández representa el ala más conservadora de retrograda derecha del PPD. Lo interesante, es que sus posturas hacen sonar a Sila M. Calderón, pasada gobernadora de dicho partido, como una persona radical, cuando alega que Puerto Rico no es una colonia, sino que es el Estado Libre Asociado. Sarcasmo puro, pero el comentario de ella frente al accionar de Hernández, nos hacen pensar que hay algún problema en cuanto a destinos para el país.
Finalmente, el problema no yace en lo que digan y hagan Pierluisi y Hernández. El problema yace en la fata de oposición real de una izquierda libertaria e independentista a favor de Puerto Rico como una nación libre y soberana. De esos hoy no queda nadie, aparentemente. Pensemos.