(San Juan, 1:00 p.m.) Elías Sánchez y Valerie Rodríguez demandaron a Jay Fonseca, el 31de diciembre de 2020. Es una demanda, de esas épicas, en las cuales se busca una modesta reclamación de $30 millones de dólares, por todo el daño que Fonseca le ha hecho a la reputación de Sánchez y su esposa Rodríguez.
El caso es el no caso. Es decir, la demanda radicada en el estado del la Florida, a nivel federal, busca detener lo que aparenta ser una campaña de descredito contra Sánchez y familia. No obstante, la demanda tiene un efecto real y simbólico de enviar un mensaje, directo y contundente de que las fuerzas asociadas a Ricardo Rosselló, están vivas y activas.
En este sentido, la demanda pasa como una estratégica diseñada por la inexistente agencia de publicidad KOI del publicista Edwin Miranda. Es un acto concertado, que incluyó anuncios en la prensa americana, el regreso de Elías Sánchez, Ramón Rosario a la radio en Puerto Rico, y la presencia impertinente de Ricardo Rosselló ofreciendo opiniones para la isla.
Viendo lo que han dicho otros periodistas, en particular Sandra Rodríguez Cotto en sus páginas cibernéticas como en sus redes sociales, la persecución ha comenzado. El más fácil, Jay Fonseca, pues muchas veces su opinión personal se convierte en su noticia. No obstante, habrá que ver que hace ahora el grupo de Sánchez/Miranda contra otros periodistas que los han criticado. Esto comienza a sonar a un mundo de dictaduras. Pensemos.