El PNP [no] ha muerto [aún… pero va en camino]

Política

(San Juan, 1:00 p.m.) El Partido Nuevo Progresista (PNP) tiene un mensaje en la puerta: está a punto de desaparecer.  Ante esto, como buenos estrategas, bajo el comando de personas como Luis Dávila Colón, Tomás Rivera Schatz y Edwin Mundo, llevan dos cuatrienio desarrollando campañas en las cuales promueven nuevas formaciones estadistas fuera del partido, para crear en la lógica marxista del manifiesto comunista, “el gran partido de todas y todos los estadistas”.  Ante este cuadro, todo iba bien, si fuera por movimientos como Proyecto Dignidad, o el Movimiento Revolución Estadista.

El problema es que ellos piensan y nosotros existimos.  Por lo tanto, el PNP como partido perdió 10 puntos porcentuales entre las elecciones del 2016 y las del 2020. Ante esto, se imponen hoy con apenas el 33 por ciento del electorado. No son mayoría en nada: ni en votos, ni en alcaldías, ni en la legislatura, ni como fuerza estadista.  No obstante, si se suman los votos del Proyecto Dignidad, partido estadista conservador, apenas llegan al 40 por ciento de los votos.  De esta forma siguen siendo un movimiento y partido minoritario.  Esto sin hablar del famoso referéndum del 2020, en el cual consiguieron el 52 por ciento del electorado, lo cual, los puso en un empate virtual con los derrotados.

Dicho lo anterior, lo interesante del PNP es que no descansan y no cesan en su interés de convertir a Puerto Rico en un estado de la federación americana.  Con esto en mente, Pedro Pierluisi, el gobernador electo, habla como si tuviera mayoría absoluta en todas las ramas políticas del país.  Lo cierto es que no la tiene, por lo tanto él inventa cosas que no tienen que ver con la realidad. 

Con este análisis en mente hay que tener cuidado pues el PNP está comprando votos, para conseguir subir su porciento de aceptación. Ojo con las declaraciones de emergencia, ojo con los procesos de remodelación del país en todas las esquinas, y más aún, ojo con las negociaciones con la junta.  El país independentista lo que debe ser es crítico con estos estadistas y cuestionar sus intenciones. El PNP está cerca de desaparecer. No los detengan, que desaparezcan. Pensemos.