Soy de la generación del AIDS…a mi alrededor morían cientos y cientos amigos de la horrible Plaga de los Gays. No fué hasta mucho más tarde que se llamó HIV Positive y se confirmó que no distinguía entre heterosexuales y gays. Les confieso que fuí de aquellos que no tomaron precauciones. Nunca compré un condón, es más no sabía que significaba la palabra preservativo. Tuve sexo a diestra y siniestra.
Sin embargo, nunca me infecté. Pero debo subrayar que mi caso no es el caso típico y nadie debe pensarlo. Soy un sobreviviente pero pude ser un cadáver.
En este momento de la Humanidad cuando nos enfrentamos al COVID-19, se nos olvida que hemos sido pasto de las epidemias de todo tipo. Ante ellas, nos inoculamos, nos distanciamos, nos cuidamos. Pero están ahí siempre presentes. Todos estudiamos las estadísticas diarias de los estragos del COVID-19, pero soy yo el único que se preocupa por la incidencia del cáncer, de la tuberculosis o del HIV?
Todos los meses nuestro Departamento de Salud publica las estadísticas de los enfermos de HIV que tienen registrados y los datos son horripilantes. En noviembre de 2019 se dió un conversatorio como parte del Programa Probono de Derechos Sexuales y Reproductivo de la Escuela de Derecho de la Universidad de Puerto Rico. El conversatorio, organizado por los probonistas Irving S. Rodriguez y Carla M. Pérez, entre otras, tuvo de invitado a tres personas que viven con el VIH. El conversatorio tuvo como título “Convihvir”, y fue uno dinámico entre la audiencia y los panelistas. La intención lograda fue la de crear un diálogo entre personas que viven con el virus y las personas que no viven con el virus. Irving S. Rodríguez, quien ha trabajado el tema del VIH desde el performance en teatro, como también desde el análisis de literatura hispanoamericana, decidió estudiar Derecho con la intención de servir tanto a la comunidad LGBTTQI+ y la comunidad seropositiva. Como motivación ha mantenido presente la muerte de uno de sus amigos a raíz del VIH y enfermedades oportunistas. Rodríguez se acercó a su amigo Alexi Díaz León (uno de los entonces panelistas del conversatorio) para trabajar juntos una plataforma en las redes sociales. Alexi Díaz, activista de las causas por el VIH que impulsa el diálogo a raíz de su diagnóstico, dijo que sí.
De ahí surgió la organización “Convihvir”. Uno de sus primeros proyectos ha sido la venta de camisetas alegóricas al tema. Raudo y veloz me compré una y hoy decidí lucirla todo el día mientras hacía mis gestiones en el banco, el supermercado y la farmacia. La reacción fue unanimamente positiva: todos querían comprar una!
Parece ser que el miedo al COVID-19 no nos tiene inmunes a las otras amenazas a nuestra salud, incluyendo el VIH.
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