Tiros en la noche [¿Quién es responsable?]

Política

(San Juan, 9:00 a.m.) Todas las noches, todas, escucho ráfagas de tiros al aire.  No importan donde me encuentre, en San Juan o Guaynabo, escucho tiros. No son tiros esporádicos, son ráfagas de distintos calibres.  Algo así como si en algún sitio urbano y nocturno opera un polígono, donde la gente sale a practicar.  Pero no es cierto. Lo cierto es que luego de las 11pm como hasta la 1am, la gente sale en sus vehículos a dispararle a otras personas, a las luciérnagas o a las estrellas.  Pero disparan.

El problema no está ahí, en los disparos. Sino en la falta de interés tanto de la policía, estatal, municipal o federal, así como de la propia ciudadanía.  Nadie habla de esto.  Uno anda como un loco llamando a los guardias de seguridad privados, al vecino o al 911, para confirmar que escucho una ráfaga de sobre 200 balas, pero todas las respuestas son iguales.  No pasó nada.

Cuando uno vive por el Caribe, se da cuenta que esa es la experiencia en Puerto Rico.  Que los distintos Caribes, son distintos en cuanto a esto.  Sin lugar a dudas en Kingston, Jamaica, el nivel manejo de armas es altísimo.  Pero en la Habana, Cuba no.  Raro escuchar un tiro en la Habana. Raro.  Por lo tanto, tendríamos que preguntarnos si la situación de la isla nos impone un estado fallido, el cual no debe ser comparado con otros estados fallidos, sino con estados exitosos.  En esta medida, Cuba, con el índice más bajo de asesinatos en todo el continente, debe ser un ejemplo a seguir.

Por lo tanto, para podernos parecer a Cuba, lo más mínimo sería tomar control del gobierno, del país, y de nuestras fronteras.  El trasiego de armas y municiones en la isla, es representativo del colapso del gobierno federal, quien controla nuestras fronteras, y sistemas de comunicación interestatal.  Por lo tanto son ellos los responsables, y nuestra calidad de vida empeora debido a su pobre capacidad de gobernarnos.

Es momento de pensar de forma soberana.  Todas y todos merecemos vivir en un país libre de tiros al aire todas las noches, de mujeres y hombres asesinados, y sobre todas las cosas de vivir en paz. Si los federales no sirven, se botan.  Pensemos.