(San Juan, 10:00 a.m.) El gobierno de Puerto Rico está en quiebra. Lo sabe todo el mundo menos el gobernador Pedro Pierluisi Urrutia y sus acólitos. Los planes del mandatario colonial pretenden incrementar los gastos del fisco en “hacer obra” y lograr la anexión, pero en ningún momento consideran la reducción en el gasto y el pago de la multimillonaria deuda.
Resulta increíble que el causante de la Junta de Supervisión Fiscal, que supo beneficiarse como abogado de la misma, todavía deambule por los pasillos de la ingenuidad y pretenda ignorar la realidad de la crisis que afecta al país.
Parece que el gobernador se olvidó de la dura realidad que enfrenta el pueblo de Puerto Rico. La pandemia ha descalabrado las finanzas de muchas familias puertorriqueñas. La pérdida de empleo, el cierre de comercios y la quiebra de otros, tarde o temprano impactarán los recaudas de Hacienda, afectando el presupuesto gubernamental. Es más, las huellas del huracán María y los estragos de los temblores se ven a simple vista. El gobierno de Ricardo Rosselló Nevares-Wanda Vázquez Garced-Thomas Rivera Schatz- Carlos “Johnny” Méndez resultó inepto para resolver los problemas socioeconómicos del país, pero si bueno para el chanchullo politiquero y la corrupción.
No podemos tapar el cielo con la mano. Pierluisi Urrutia obtuvo una victoria pírrica en los comicios electorales de noviembre y heredó un tostón que parece no tener claro como resolver.
Para completar, el fanatismo político lo ciega ante la cruda realidad de que el Congreso no le interesa el tema de la estadidad para el territorio caribeño. Tanto demócratas como republicanos han sido claros, la estadidad no está en la agenda. Tampoco está en la del presidente Joe Biden, que debe controlar la pandemia del covid-19, resolver los entuertos dejados por Donald Trump, intentar unir la nación, evitar una depresión económica, crear empleos y restituir la credibilidad de Estados Unidos ante sus aliados.
Empero, pedirles a fanáticos que razonen no es cosa fácil. Tarde o temprano veremos a los federales tocando las puertas de algunas figuras políticas, arrestando a unos y desmantelando esquemas de corrupción.
El culebrón (novela) colonial parece no tener fin. Ahora resulta que el gobernador intenta modificar el presupuesto para incluir en los recursos asignados a PRFAA (Puerto Rico Federal Affairs Administration) salarios para seis cabilderos de la estadidad. Cabilderos que deben ser electos en una elección especial en mayo y pagados entre $150,000 y $180,000. La ley para la elección de estos individuos fue aprobada en las postrimerías del nefasto cuatrienio pasado por la Legislatura dominada por el Partido Nuevo Progresista (PNP)
Lo interesante de esta elección es que favorece solo a una de las tres alegadas soluciones al estatus colonial, dejando fuera el autonomismo y la independencia, que según los federales tienen igualdad de derechos que la estadidad. Las señales de Washington sobre el tema son claros, no se vistan que no van.
Desde el principio Pierluisi Urrutia debe tener claro que cualquier modificación del presupuesto tiene que contar con el aval de la Junta de Supervisión Fiscal. La putuca para pagarles a estos posibles turistas en Washington descalabra el presupuesto porque habría que sacarlos de una partida de servicios al pueblo. Segundo, sería interesante conocer la opinión del Tribunal Supremo de los Estados Unidos de América al respecto, no considero prudente un caso local, porque todos sabemos que los penepés dominan la judicatura tanto en el Supremo de Puerto Rico como el federal colonial. Tercero, el Congreso, con solo decir nacarile del oriente, “you are not welcome”, pone fin al asunto.
El circo está en función, los malabaristas están en acción y parecen pisarles los talones a los del depuesto Rosselló. Compren sus palomitas, que esto se pone interesante.
Tres temas más debemos incluir en esta función cirquera. La guerra entre Caridad Pierluisi y Ewin Mundo se intensifica. Ella no está satisfecha con el regalito que le hizo el gobernador a Mundo cuando se vio forzado a nombrar al exsenador y exalcalde de Salinas, Carlos Rodríguez Mateo como administrador de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (Assmca). Es ampliamente conocido que el candidato de Caridad era un psicólogo probado con vasta experiencia en salud mental y muchos logros profesionales en su haber. La última batalla fue sobre el Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), Mundo apoya al actual director, Carlos Ruiz, pero Caridad no. La hermana del gobernador ha recibido múltiples críticas sobre las ejecutorias del jefe del ICP, que además tiene en su contra ser íntimo allegado de los Rosselló. Se menciona una fémina para dirigir la agencia autónoma.
No podemos pasar por alto la ignorancia que demostró la nombrada secretaria de Educación, Elba Aponte, al designar a Héctor Joaquín Sánchez como subsecretario del departamento. Sánchez era el comisionado electoral del PNP. Esta acción de la secretaria, muy parecida a una similar llevada a cabo por Julia Keleher, pone en juego su confirmación como secretaria en propiedad. Con esta acción Aponte no solo se declara abiertamente politiquera, sino que pone en tela de juicio su capacidad de raciocinio y sus intenciones como mandamás del Departamento de Educación. Los chinches le cayeron encima, siendo el golpe mayor de la Junta de Supervisión Fiscal que le confiscó $30 milloncitos de pesos de su presupuesto por continuar pagando en la nómina a maestros fuera del sistema.
Aponte nunca contó con el apoyo del magisterio cuando sustituyó a Aida Díaz frente a la Asociación de Maestros. Era vista como una persona de confianza de Díaz, sin facultades probadas para defender a los educadores del país. He escuchado a varios maestros hacer referencia a encontronazos con la secretaria debido a su incapacidad administrativa y falta de tacto.
En tercer lugar, es importante seguirle la pista a Thomas Rivera Schatz. El expresidente del Senado detesta a Pierluisi, pero logró imponerse como líder la minoría novoprogresista en la cámara alta, a pesar de no ser el candidato del gobernador. Curiosamente, el senador pidió ausentarse del cuerpo legislativo por razones personales hasta mediados de febrero, algo que no es normal. Algo trama el tiburón blanco. Pedrito, cuídate la espalda y mantén los ojos bien abiertos.
Para concluir, podemos asegurar que este cuatrienio parece seguir los pasos del anterior. No dudo que Pierluisi Urrutia tenga buenas intenciones, pero está rodeado de una maquinaria política que tarde o temprano terminará por engullirlo si no se protege adecuadamente.