(San Juan, 11:00 a.m.) El 22 de febrero Baldorioty cumple 199 años. y el 99% de la población desconoce torpemente la vida de este sabio patriota . A eso se dedican las escuelas tanto públicas como privadas al olvido tóxico. Y como parte del proyecto de espantar el olvido. Voy a empezar a contarles por etapas, algo de la vida de este varón que tanto amó a este país, empiezo
ROMAN BALDORIOTY DE CASTRO: De hombre pueblo al hombre histórico
“Bajo el peso de un poder omnímodo sucumben fatalmente la virtud del que manda y la entereza del que obedece” .” Román Baldorioty de Castro
¿Quién fue y cómo era Baldorioty?
En este afán de espantar el olvido debemos preguntarnos: ¿Quién fue Román Baldorioty de Castro (1822-1889) ?
El mismo que nació “hijo del amor” , mulato y pobre, un 28 de febrero de 1822 , convirtiéndose en el primer líder que nació del pueblo. Baldorioty conocía las necesidades, la forma de ser, la realidad y la idiosincrasia de sus paisanos . El mismo que convocó al país en el año terrible de 1887 para organizar un partido político que le dio forma y rumbo a nuestra patria, desde su pensamiento descolonizador y libertario, revolucionando el discurso político en Puerto Rico y se convirtió en el padre del autonomismo puertorriqueño.
El mismo que -como afirma Lidio Cruz Monclova- fue nuestro primer pedagogo.
Nadie sospecho entonces que aquel niño nacido de las entrañas de la pobreza iba a convertirse en el hombre histórico, En el líder pueblo brillante que iba a transformar el pensamiento político, del país y organizarle un pensamiento económico y educativo. Su vida pareció sacada de una película e acción, espionaje, drama, heroísmo, y dolor ; en el que descubrimos, sabiduría, integridad , superioridad moral , fue incorruptible.
José Pablo Morales, quien fue su amigo personal, en la biografía que escribió sobre Baldorioty en 1910 lo describió ”hombre de regular estatura, cabello lacio, negro y brillante , ojos pequeños y vivos, frente espaciosa, andar mesurado; palabra reposada y sentenciosa, que tomaba brillantez y fulguraba en periodos rotundos y elocuentes, cuando animado por la justicia de la causa que defendía, se elevaba su verbo conceptuoso, se ataviaba con las galas de una imaginación meridional y brotaban de sus labios aquellas oraciones parlamentarias o aquellos tribunos que aplaudían delirantes multitudes; un gran orador. “
Y aquel hijo mulato, pobre se convirtió en el hombre más culto, erudito y sabio de Puerto Rico. Y empieza el camino del conocimiento gracias al Maestro Cordero” que educó la mente y el corazón de Baldorioty” .
Nacido de madre soltera y obrera, María Baldorioty, quien además de lavar ropa para ganarse el pan, tuvo la sensibilidad de percatarse de la virtudes y talento de su hijo. Por ello decidió mudarse a San Juan por entender que era un mejor lugar para cultivar la inteligencia del niño. Y no se equivocó. Baldorioty llegó a manos del “santo maestro, Rafael” .
Se refería al maestro Rafael Cordero (1790- 1868), conocido por ser el “Padre de la Educación Pública en Puerto Rico,” Martí, fue exacto al interpretar dicha relación cuando escribió “el que más que la inteligencia, educa el corazón”.
El maestro Cordero reconoció su excelencia y preparó a Baldorioty para ingresar en el Seminario Conciliar,“ fundado y dirigido por hombres de la iglesia y del siglo y la Sociedad Económica Amigos del País, factores decisivos en la plasmación de la personalidad de Baldorioty.”
Allí, uno de sus mentores, fue el español Padre Rufo Manuel Fernández (1793-1855 ) que amó mucho a esta tierra y aquí murió . Fue fundador en Puerto Rico de los estudios de física y química y de la metodología experimental, y fue quien lo preparó, e intercedió a con la Subdelegación Real de Farmacias de Puerto Rico, a favor a Baldorioty y de tres de sus compañeros de estudios: José Julián Acosta, Julián Núñez, y Eduardo Micault para les confirieran becas para proseguir sus estudios en España .
A sus quince años, Baldorioty parte a España junto a sus compañeros, pero los esperan acontecimientos trágicos. Baldorioty demuestra su superioridad moral
Baldorioty tenía quince años cuando zarpó llenos de ilusiones y proyectos hacia España en 1846 junto con sus compañeros de estudios Eduardo Micualt, Julián Nuñez y José Julián Acosta . Pero su llegada a Madrid coincidió con una pandemia, un brote de viruelas malignas se extendió por la ciudad y sus tres compañeros se contagiaron gravemente. Sin embargo, Baldorioty no se contagió, ni por la enfermedad, ni por el miedo.
Llegaron los cuatro estudiantes en agosto a Madrid. En octubre de ese mismo año muere Julián Núñez y en noviembre, Eduardo Micault. Sólo se salvó José Julián Acosta. El valor que demostró Baldorioty arriesgándose ante la mortal enfermedad al cuidar a sus tres compañeros de estudio, anticipo su superioridad moral .
No le importó que el contagio pudiera causarle la muerte y se convirtió en el enfermero de sus amigos: ”no le repugnaba la “erisipela” negra de Núñez, con su rostro inflamado y desfigurado..., ni las evacuaciones sanguíneas de Acosta, ni el cuerpo cubierto de viruelas negras de Micault, ni sus llagas; los lava, los cuida, los alienta con una actitud serenamente heroica, como será toda su vida.”
Ese comportamiento heroico, estoico y valeroso de Baldorioty se va a repetir invariablemente. No hay tragedias que sufra sin que se agigante su figura, y fueron los gobiernos déspotas y desérticos de ideas los causantes de tanto atropello contra su persona, agrediendo y obstaculizando el progreso de la isla.
Se enfrentó a gobiernos empeñados en tronchar proyectos innovadores y de beneficio para el país. Durante toda su vida el destino barajeará para Baldorioty la esperanza y el infortunio en un juego con las cartas marcadas en su contra. Pero en cada derrota siempre supo salir victorioso en el corazón del país.
SU VISION EDUCATIVA- FORMAR UN COLEGIO CENTRAL DE EXCELENCIA
” AMAR A PUERTO RICO, CONOCER A PUERTO RICO, SERVIR A PUERTO RICO” Baldorioty
Aquellos baúles llenos de esperanza y optimismo que llevaron los cuatro estudiantes a estudiar a España, con una misión noble, de que a su regreso pudieran crear un proyecto educativo que beneficiaria no solo a ellos, sino al país, estuvo a punto de zozobrar .
Parecía que con la muerte de sus dos compañeros se habían sepultado junto con ellos el proyecto educativo. El plan era que Núñez y Micault concentraran sus estudios en ciencias y matemáticas, Acosta y Baldorioty en pedagogía.
Sin embargo la trágica y doloras muerte de sus compañeros, les avivo la idea de seguir el proyecto y regresar preparados para fundar en Puerto Rico un Colegio Central de excelencia. Era la mejor forma de honrarlos, y esa fue la patriótica voluntad de Baldorioty y Acosta, estudiar las materias de sus compañeros
Sin embargo el Padre Rufo, sobrecogido por la dolorosa noticia les escribe alarmado desde Galicia y les solicita a los estudiantes Baldorioty y Acosta que descarten la idea del Colegio , exigiéndoles a que regresen a Puerto Rico .
Gracias a que desoyeron la exigencia del Padre, salvaron la ida del proyecto dedicándose no solo a los estudios de pedagogía, sino que persisten en su idea de darse a la tarea de estudiar las asignaturas de ciencia y matemáticas que se suponía estudiarían los compañeros fallecidos.
Los anhelos de conocimiento de ambos estaban poderosamente ligados a un hondo sentido patriótico de mejorar la educación del país, no estuvieron dispuestos abandonar el proyecto. Y era realizable porque la generosidad de sus pensamientos se unía el que ambos poseían inteligencias múltiples, y dominaron también las ciencias y las matemáticas. Por lo que en lugar de negarse a descartar el plan inicial, adoptaron.
el proyecto de crear el Colegio Central para el bien de Puerto Rico.
En 1846 Baldorioty ingresó en la Universidad de Madrid para hacer su Bachillerato en Filosofía. Completó sus estudios con una licenciatura en Ciencias Físico-Matemáticas en la Universidad Central de Madrid y se preparó en Náutica y Agricultura donde obtiene su título en 1851.
En 1852 cursa estudios en la Escuela Central de Artes y Manufactura de París. Ese mismo año, por iniciativa de Baldorioty, un grupo de estudiantes en Madrid funda La Sociedad Recolectora para hacer acopio de documentos de los siglos XVI-XVII-XVIII sobre la isla de San Juan Bautista. Baldorioty entendía:
"que con el conocimiento de su historia crece y se vigoriza el amor a la patria.”
Su sólida y oceánico cultura y su clara inteligencia se comprueban con los elogios y encomiendas de parte de sus profesores. Tanto Acosta como Baldorioty no cedieron ante tentadoras y beneficiosas invitaciones de trabajo de parte de sus profesores para quedarse en Madrid. Sus amores y compromisos estaban en Puerto Rico.
Baldorioty, regresa a Puerto Rico a sus 22 años, el pedagogo, con la clara visión de implementar un proyecto educativo, pero…
antes y después ocurren tantas cosas dolorosa, gloriosas como de acción que luego les seguiré contanto.