Ya saben que yo también soy producto de la diáspora y que regrese a Puerto Rico (PR) pero tengo un compueblano de San Sebastián pintor que no ha podido regresar y que ya es hora de que regrese a su casa, a su familia, a su pueblo, a su Isla Puerto Rico que le admira, le respeta y le quiere. Hablo de Oscar López, preso político. Oscar es del Barrio Aibonito de San Sebastian donde vive mí abuelo por parte de padre. Las obras de Oscar se presentaron por primera vez en septiembre de 2011 en la Casa de Filiberto Ojeda Ríos en Hormigueros, PR. En el mes de abril de 2012, en el centro urbano de Barranquitas, el Museo de las Artes y Antropología recibió la exposición “Antesala de la libertad” que se nutre de las piezas fueron realizadas por López Rivera en prisión. También esta exposición, se estuvo presentando durante todo el mes de marzo 2012 en la sala de la Colección Puertorriqueña de la Biblioteca General del Recinto Universitario de Mayagüez.
El ex prisionero político Edwin Cortés considera que estas exposiciones son la antesala de la libertad de Oscar y que pronto Oscar estará entre nosotros para abrazarlo. También coincidirá que las exposiciones es la manera que las comunidades y los visitantes puedan apreciar las obras de Oscar y unirse a la campaña a favor de la pronta excarcelación.
En este mes el domingo, 12 de agosto de 2012 la exposición “Antesala a la Libertad” se exhibió en Placita de los Pleneros, en Dulces Labios, Mayagüez. Oscar hizo el cartel “XXXVI Festival de Claridad” y dos de sus obra más famosas: “Tres Santos Reyes” y “Allende”.
¿Quién es Oscar López?
El 29 de mayo de 2012 cumplió 31 años de prisión de uno de los hijos de Puerto Rico y luchador anticolonial condenado por la libertad de la isla. Oscar es el prisionero político de origen puertorriqueño más antiguo del Hemisferio, quien continúa extinguiendo en una prisión federal de los Estados Unidos dos sentencias que en conjunto suman 70 años de cárcel. A pesar del comportamiento ejemplar que Oscar ha mantenido en prisión en los pasados 31 años, la Junta de Libertad Condicional le niega la posibilidad de una salida de prisión.
Oscar desde joven hizo trabajo comunitario a favor de sus compatriotas maltratados. Veterano de Vietnam y condecorado por su valentía, regresa a Chicago para continuar luchando en contra del racismo y las miserables condiciones en que viven sus hermanos puertorriqueños y decide unirse a un grupo clandestino que operó en las ciudades de Chicago y Nueva York.
Las autoridades estadounidenses lo consideran el líder de las ya desaparecidas Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) de Puerto Rico. Es arrestado en 1981 acusado de conspiración sediciosa: conspirar para derrocar por la fuerza la autoridad de los Estados Unidos sobre Puerto Rico. No se le acusó de muerte alguna. En esos años también fueron capturados sus compañeros de lucha Haydee Beltrán, Luis Rosa, Ricardo Jiménez, Elizam Escobar, Carmen Valentín, Carlos Alberto Torres, Dylcia Pagán, Adolfo Matos, Alicia Rodríguez, Ida Luz Rodríguez, Alejandrina Torres, Edwin Cortés, Alberto Rodríguez, William Guillermo Morales. Todos ellos asumieron al momento de sus capturas la condición de prisioneros de guerra y reclamaron la condición de combatientes anticoloniales no reconociendo la jurisdicción de los tribunales de Estados Unidos por lo que demandaron ser procesados por un tribunal internacional o por un tribunal de un tercer país que no formara parte del conflicto anticolonial entre Puerto Rico y Estados Unidos.
En el caso de Oscar López Rivera, durante la Administración Clinton, en ocasión del indulto que fuera conferido a la mayoría de los prisioneros políticos puertorriqueños que para entonces habían cumplido cerca de 20 años de prisión, se ofreció la posibilidad de excarcelar a Oscar unos años después de la salida del primer grupo. Esta oferta se hubiera materializado en mayo 2011 pero fue rechazada por Oscar mientras permanecieran encarcelados otros de sus compañeros, como era el caso de Carlos Alberto Torres y Haydee Beltrán. Estos últimos, sin embargo, ya se encuentran fuera de prisión. A pesar del comportamiento ejemplar que Oscar ha mantenido en prisión en los pasados 31 años, la Junta de Libertad Condicional le niega la posibilidad de una salida de prisión.
López Rivera, acaba de cumplir 69 años de edad el 4 de enero de 2012 y se encuentra deteriorado por las tres décadas que ha pasado en calabozos de la nación del norte por su compromiso con la lucha por la independencia de Puerto Rico.
Es importante que con el furor de los plebiscitos y las elecciones no olvidemos el reclamo por la excarcelación de Oscar López Rivera, el cual viene del pueblo puertorriqueño, de amplios sectores de la comunidad puertorriqueña en Estados Unidos, así como otros importantes reclamos desde la comunidad internacional. Ya es hora de que Oscar, mi compueblano de San Sebastián, Puerto Rico regrese a su casa, a su familia, a su pueblo que le admira, le respeta y le quiere. Es hora de su libertad.
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