(San Juan, 1:00 p.m.) El gobernador de Puerto Rico, Pedro Pierluisi, del Partido Nuevo Progresista (PNP) tiene una nueva idea: tener su propio programa de televisión para conversar de sus aciertos y desaciertos como gobernador. Un éxito. Todos los martes, sale por la estación WAPA TV, y habla “al amanecer” de sus proyectos consistentes con su [no] programa de gobierno.
Ojo, cualifique [no] programa, pues de los candidatos a gobernación, Pierluisi y el PNP fueron uno de los últimos partidos que presentaron su propuesta de programa de gobierno, a tan solo tres semanas de las elecciones. Es decir, la gente iba a votar por él fuera como fuera. Dicho esto. Pierluisi, con menos de un 35 por ciento del favor de electorado, ha montado su gobernación que acaba de iniciar, en la promesa de que vendrán muchos fondos federales, y con eso todo, incluyendo la estadidad, será un sueño realizado. Es decir, Pierluisi nos compra con fondos federales.
Lo interesante del tema es que la apuesta del gobierno local, en contubernio de los sistemas mediáticos y la prensa corporativa, es que ambos promueven la estadidad por vía de la transferencia masiva de fondos federales, como el futuro del bienestar nacional de Puerto Rico. Aquí yace el proyecto colonial y colonizador de ambos sectores.
Ahora bien, mientras Pierluisi siga pregonando eso, luego de su triunfo de las pasadas elecciones nacionales, todo indica que revalida. Es curioso, pero el PNP desde su debilidad política en el 2020, logra reinventarse y optimiza sus posibilidades a partir de los fondos federales. La pregunta de rigor es ¿què tiene la izquierda y el independentismo para neutralizar esa iniciativa colonial-estadista? Pensemos.