La pesadilla de la estadidad vuelve [a Washington]

Justicia Social

(San Juan, 1:00 p.m.) Contrario a término, las fuerzas estadistas regresan a Washington a solicitar que Puerto Rico sea considerado y admitido como un estado de la federación de los EE.UU.  Lo que parece un sentido para muchos, es un ejercicio de peregrinación y obstinación de las fuerzas estadistas las cuales hoy cuenta con un abanico de recursos en Puerto Rico para impulsar su proyecto. Con lo que no cuentan, es con el 50 por ciento de la población isleña, y menos con el aval de Washington.

De esta forma, la estadidad, como la canción, “lucha y lucha”, pero no consigue su objetivo esencial, la anexión de Puerto Rico. Contrario al proyecto anterior presentado por Jennifer González que contó con 60 firmas endosantes, el proyecto que ayer presentó Pedro Pierluisi y Jennifer González solo contó con el aval de 50 congresistas, 17 de estos, del Partido Republicano. En otras palabras, a prima facie, el apoyo de los congresistas en general ha menguado.

Por lo tanto, lo que parece una ilusión, se torna en una pesadilla para los congresistas federales, que ven el caso de Puerto Rico como un ave extraña, el cual apoyan para unas cosas pero no para otras.  Desde la lógica imperial de 1898, todo indica que Puerto Rico es un territorio a perpetuidad.  Que el propio presidente Joe Biden, contrario a las suplicas de las fuerzas estadistas, no está cambiando la mirada sobre Puerto Rico que estableció el pasado presidente Donald Trump.  Por el contrario, y a manera de ejemplo, en el caso del seguro social suplementario, hoy ante el Tribunal Supremo federal, todo indica que Biden y su administración están sosteniendo la misma posición de Trump: Puerto Rico puede ser tratado de forma discriminatoria.

Es momento de pensar distinto. No como estadistas, sino como nacionalista e independentista.  Como persona que apoya el desarrollo nacional y cree en la independencia.  Es momento de decirle adiós a Washington. Pensemos.