(San Juan, 9:00 a.m.) La prensa comercial de Puerto Rico y los EE.UU. se parecen. De lo que hablan ambas hoy es del cheque de estímulo financiero de $1,400.00 el cual se habrá de retrasar en el caso de la isla, por un asunto de procesamiento cibernético. En resumen, en ambas jurisdicciones se habla de lo mismo: del dinero que nos van a dar. Pero hay una diferencia muy importante: en un estado americano lo hacen a partir de sus derechos como ciudadanos; en Puerto Rico se hace como parte de un plan de anexión, concertado o no por las fuerzas estadistas.
Por lo tanto, los $1,400.00 que bien pueden ser utilizados de forma necesaria en algunos hogares, mientras en otro se pueden utilizar para el consumo de placer; en ambas circunstancias nos fuerzan a perpetuar un mundo colonial, el cual nos lleva a normalizar la narrativa del estado benefactor estadista. Lo interesante, es que nadie en Puerto Rico convierte esto en una narrativa liberadora en pro de la independencia. Por el contrario, normaliza la relación colonial y la igualdad a partir de la estadidad.
En el Día Internacional de la Mujer [trabajadora] las narrativas dominantes de la izquierda, no han sido reclamarle más ayudas a Washington. Por el contrario, se han concentrado en hacer funcionar el estado territorial colonial que permita una mejor calidad de vida para las mujeres en general y para las mujeres trabajadoras en particular. Ya eso es suficiente, pero no pedirle a Washington es un cambio de narrativa.
En este momento, donde la lucha por la estadidad se encuentra impulsando abiertamente la anexión de la isla, es importante adecuarse a lo que significa la lucha social sin anexión. Las fuerzas estadistas del país, que superan ya al Partido Nuevo Progresista, impulsan por dodos lados su proyecto de estadidad. Como mínimo, las fuerzas independentistas deben de hacer lo contrario, organizarse para crear una narrativa por la independencia. Pensemos.