(San Juan, 1:00 p.m.) El gobernador de turno, Pedro Pierluisi, ha enunciado que la crisis de la deuda pública de Puerto Rico estará resuelto para el verano del 2022. Ese pronunciamiento que anunció el gobernador, simplemente debe ser visto como un buen ejercicio de relaciones públicas. Bajo el mismo, y dentro de lo que aparenta ha sido organizado por su hermana, Caridad Pierluisi, en menos de 100 días el gobernador ha logrado: reactivar la economía, reorganizar los donativos de Washington a Puerto Rico, vacunar al 15 por ciento de la población, reabrir las escuelas públicas, y más que nada mantener la ilusión de la estadidad para Puerto Rico.
Es momento que el independentismo se organice para contrarrestar y detener el proyecto Pierluisi-Estadidad. El independentismo no se ha dado cuenta de que hoy todas las coordenadas están listas entre Washington y Puerto Rico para promover un proyecto de anexión de la isla. Esto se ha visto de forma ligera y sin respuesta clara y contundente, salvo las reacciones que grupos de independentistas de la diáspora han promovido.
No obstante lo anterior, las luchas internas en la isla, que no sean contestarias al proyecto estadista, el de la anexión casi inmediata, se tornan en distracciones que en nada detienen el proyecto de estos. En esa medida, el Partido Nuevo Progresista (PNP), el cual se ha convertido en un partido proyecto, fuera y dentro de la institución, promueve la estadidad en cualquier formato, y ha logrado consolidar su proceso electoral del 2020.
Es decir, lejos de pensar que el juez Cuevas habrá de revertir la decisión de San Juan, y la Unidad 77, lo cierto es que el PNP ha logrado controlar las elecciones municipales impugnadas en Guánica y Aguadilla, al punto que lo que han hecho no es darle la victoria al Partido Popular Democrático, sino hacer valer el nuevo Código Electoral del 2020. Con ese código electoral ellos se impusieron en la gobernación con el 33 por ciento de los votos (de una participación electoral de 53 por ciento), lo cual nos debe de hacer pensar que el PNP ha venido para quedarse.
Es momento de organizar un proyecto independentista contestario al PNP y su proyecto Pierluisi-Estadidad. De no hacerlo, se puede tornar muy tarde para aquellos que defienden la nación boricua. Pensemos.