(San Juan, 9:00 a.m.) Durante el fin de semana que pasó, por lo menos cuatro videos circularon de turistas tomando la ley en sus manos, agrediendo abiertamente a boricuas, y sobre todas las cosas reclamando en los audios “que ellos pueden hacer lo que quieran, porque nosotros les pertenecemos”. Alto. No más agresiones de los turistas, sean blancos, negros o asiáticos. Sean americanos o tailandeses. Se acabó el abuso.
Ante la crisis que ha provocado la imperante situación en las pasadas semanas, desde principios de año, el comité de seguridad del gobernador de turno, Pedro Pierluisi, se ha reunido en el día de hoy para tomar cartas en el asunto. De nuestra parte lo que procede es el despido inmediato, de los y las secretarias de Transportación y Obras Públicas, Justicia, Educación, Turismo, DMO, Salud, Procuradora de la Mujer, y porque no, Desarrollo Económico y Comercio. No es posible que ante todos los videos, ninguno de estos designados secretarios y secretarias no haya dicho, “caramba, eso se ve mal”.
Primer video de este fin de semana: turista manejando un biciclo eléctrico en la avenida Baldorioty de Castro. Ningún policía, o funcionario de Transportación y Obras Públicas intervino. Segundo video: una pareja peleando frente a uno de los banco comerciales del país, en el cual tanto ella como él se agredieron físicamente. ¿Alguien escucho a la procuradora de la mujer expresarse? Tercer video: la pelea en el hotel de contado, que realmente hablando se convirtió en un motín. ¿Alguien escucho al que dirige el DMO decir algo, o a la directora de turismo? ¡Coquí!. Cuarto video: tres mujeres turistas, aparentemente tratando de robarle el carro a un chofer frente a otro hotel de Condado. ¿Alguien escucho a la policía hablar de un secuestro de auto? ¿Al FBI?. Silencio que están….
Nos parece que hemos llegado al colmo de la paciencia. “Calma, calma, compi” implora Calle 13, por vía del Residente. Es momento de exigir que alguien defienda al pueblo de Puerto Rico de las agresiones sin límites que los turistas, vengan de donde vengan, nos están imponiendo. Sí son americanos, como todo indica, es momento de decirles, que se vayan, que no los queremos. Pero no puede haber impunidad a sus actos, y que el gobierno se quede de brazos cruzados. ¿Será momento de organizar un movimiento en defensa de los boricuas, para que nadie nos agreda? Pensemos.