Aysha Schomburg, designada clave para el bienestar infantil de Biden, se enfrenta a una crisis sin precedentes para los jóvenes en hogares de acogida y las familias

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Aysha Schomburg, comisionada asociada de la Oficina de Niños de EE.  UU. Crédito: Salud y Servicios Humanos de EE. UU. 

POR MICHAEL FITZGERALD 

Con las familias estadounidenses entrando en un segundo año  devastadas por una pandemia, un abogado y funcionario público  de la ciudad de Nueva York ahora está asumiendo el cargo de  bienestar infantil más importante de la administración Biden. 

En su nuevo cargo, Aysha Schomburg de Nueva York  supervisará la Oficina de Niños de EE. UU. De  

aproximadamente $ 10 mil millones, que regula el financiamiento  federal para la vasta red de agencias estatales y del condado de la 

nación responsables del cuidado de crianza, las investigaciones  de maltrato infantil y los servicios de prevención. 

Los funcionarios y legisladores de la ciudad de Nueva York que  han trabajado con Schomburg dicen que ella es una elección  inteligente para servir como comisionada asociada de la  oficina. Aunque ella no ha trabajado antes para una agencia  federal, le dan crédito a Schomburg, de 48 años, por dominar  silenciosamente el gobierno local de filo duro como abogada del  Concejo de la Ciudad en asuntos de mediación entre agencias. 

En su papel de asesora principal más reciente en la  Administración de Servicios para Niños (ACS) de la ciudad, una  de las agencias locales de cuidado de crianza temporal y  prevención más grandes del país, ayudó a expandir las  protecciones para los padres en riesgo de investigaciones de  abuso y negligencia infantil. También trabajó en la legislación que  amplía el apoyo en las escuelas para estudiantes LGBTQ, entre  otras leyes locales centradas en los niños. Durante un período  anterior en ACS, ayudó a establecer cuentas de ahorro para  jóvenes de crianza y una línea directa para reclutar padres de  crianza. 

Un portavoz de la Administración federal para Niños y Familias,  que alberga la Oficina de Niños, rechazó varias solicitudes para  entrevistar a Schomburg, afirmando que ella apenas estaba  comenzando un "proceso de planificación estratégica" y hablará  públicamente el próximo mes. En cambio, la portavoz, Debra  Johnson, envió una declaración en su nombre. 

“La Administración Biden-Harris se enfocará en reconstruir a las  familias estadounidenses que apoyan a los niños en sus hogares y  comunidades”, dijo Schomburg. “Dediqué mi carrera a mejorar 

la vida de los niños y fortalecer a las familias, y planeo traer el  mismo entusiasmo a este rol”. 

Schomburg se une a Children's Bureau en un momento crucial  en la historia del cuidado de crianza y el bienestar infantil en  Estados Unidos, con familias que enfrentan una triple tensión  única en la vida de pobreza, aislamiento social y riesgo de  enfermedad grave y muerte debido a la pandemia de COVID 19. El sistema de bienestar infantil también ha sido objeto de un  nuevo escrutinio después de un año de protestas por la injusticia  racial, con una atención creciente al número desproporcionado  de familias negras y nativas americanas separadas por hogares de  acogida.  

Los defensores de la juventud y los abogados que representan los  derechos de los padres habían intentado presionar a la  administración de Biden para que mantuviera a Jerry Milner en el  cargo, el predecesor de Schomburg y un raro funcionario de la  era Trump con un amplio apoyo progresista. En contraste con  las duras políticas de separación familiar de la administración  anterior en la frontera de los EE. UU., Milner fue ampliamente  elogiado por su vigoroso mensaje a los funcionarios de bienestar  infantil en todo el país, alentando a los estados a mantener a las  familias intactas siempre que sea posible y a ser generosos con  los beneficios y servicios mejorados durante el período.  pandemia.  

Además de desempeñar el papel anterior de Milner, la  administración de Biden ha nombrado a JooYeun Chang como  líder interino de la agencia matriz de la Oficina de Niños, la  Administración para Niños y Familias.

Antes de unirse a la oficina, desde 2017, Schomburg se ha  desempeñado como administrador principal para la supervisión  del programa, trabajando bajo el mando del segundo al mando  en la Administración de Servicios para Niños de la Ciudad de  Nueva York. Anteriormente trabajó para el Concejo Municipal  durante nueve años, principalmente como abogada del comité de  educación, con una temporada supervisando los esfuerzos  legislativos de 13 comités relacionados con los servicios  humanos y brindando asesoría legal al presidente del  Concejo. En cada trabajo, ha negociado temas delicados entre el  sistema de bienestar infantil de la ciudad y sus hospitales,  escuelas, viviendas públicas y agencias de asistencia pública y de  manutención infantil. 

Si bien es relativamente desconocida entre las familias, los  defensores y los profesionales involucrados en el bienestar  infantil tanto en Nueva York como a nivel nacional, las  conversaciones con los excolegas de Schomburg dicen que ella  ha trabajado en desafíos pasados por alto pero cruciales que  enfrentan los jóvenes de crianza y sus familias, y otras familias en  riesgo de involucrarse en el sistema . 

En un correo electrónico, un portavoz del Departamento de  Servicios Sociales de la ciudad confirmó que, como enlace para  los Servicios para Niños, Schomburg "ayudó a conectar  activamente a las familias" con los programas de manutención de  niños y otros apoyos de ingresos, ayudando a "reformar los  enfoques más punitivos de la manutención de niños". política y  casos tomados por administraciones anteriores ”. 

Schomburg también investigó y asesoró a la ciudad de Nueva  York sobre uno de los temas de política más controvertidos en 

materia de bienestar infantil: las pruebas de detección de drogas  de las nuevas madres en los hospitales de la ciudad. Una prueba  positiva incluso para la marihuana puede hacer que las  enfermeras llamen a la línea directa de maltrato infantil y resulten  en una investigación. 

El año pasado, impulsados por el Concejo Municipal y los  defensores de las mujeres de color, los hospitales públicos de la  ciudad cambiaron sus políticas para requerir el consentimiento  por escrito para tal acción. 

Un portavoz del nuevo empleador federal de Schomburg dijo  que el cambio de política abordó "las disparidades raciales que  afectan a las madres negras y latinas que estaban siendo  sometidas a pruebas de drogas de manera inapropiada y  reportadas a ACS". 

En un correo electrónico enviado a The Imprint, la directora  médica de NYC Health + Hospitals, Machelle Allen, dijo que el  cambio de política que Schomburg ayudó a marcar el comienzo  aseguró "la protección de las familias y los niños en la ciudad de  Nueva York". 

El ex supervisor de Schomburg, Eric Brettschneider, un  influyente veterano de 54 años en bienestar infantil y actual  primer subcomisionado de la agencia de la ciudad, elogió sus  muchos esfuerzos similares. 

“Ella nunca trabajó sola, siempre estaba facilitando un enfoque  de equipo, creando consenso y obteniendo la aprobación”, dijo  Brettschneider. “Si alguna vez ha estado en una habitación donde  dos agencias de la ciudad diferentes están tratando de llegar a un 

acuerdo sobre este tipo de cosas, se necesita un maestro. Y ella  era una maestra en eso ". 

Sin embargo, algunos de los principales defensores locales de las  familias investigadas desconfían de un funcionario de Nueva  York que muchos nunca habían oído hablar de hacerse cargo de  una agencia federal con gran influencia. 

Sandra Killett, organizadora y consultora de justicia social,  expresó su preocupación de que brindar un apoyo mucho más  temprano a los hogares con dificultades para evitar las  colocaciones en hogares de crianza no parecía ser un enfoque  para Schomburg en su carrera hasta la fecha, lo que Killett  contrastó con la campaña nacional de Milner a favor de los  hogares de crianza. prevención de la atención. 

"Ya veremos", dijo Killett. “Pido que haya un movimiento  importante y la continuación del trabajo que los activistas, los  sistemas y la Oficina de la Infancia habían estado haciendo”. 

En su nuevo puesto, Schomburg supervisará los sistemas  destinados a ayudar a las familias en crisis en un momento  espantoso para los más vulnerables de Estados Unidos. La  Reserva Federal estimó el mes pasado que 10 millones de  estadounidenses no han regresado a sus trabajos desde que  comenzó la pandemia hace un año. Según el Centro de Pobreza y  Política Social de la Universidad de Columbia, la tasa de pobreza  infantil se mantuvo en un obstinado 14% en enero, aunque por  debajo de un máximo del 21% el verano pasado. 

Las condiciones actuales podrían cambiar rápidamente este  año. Millones de niños podrían correr un mayor riesgo de que  sus familias sean denunciadas en las líneas telefónicas directas 

estatales de maltrato infantil, donde son comunes las denuncias  de negligencia estrechamente relacionadas con la pobreza. Pero,  también se espera que el último paquete de ayuda federal,  aprobado tanto por el Senado como por la Cámara de  Representantes de los Estados Unidos esta semana y ahora a la  espera de la firma del presidente Biden, reduzca drásticamente la  pobreza infantil en el próximo año, al menos temporalmente. 

“Es un honor servir en la Administración Biden-Harris y  promover políticas en equidad racial, respuesta y recuperación de  COVID-19, crecimiento y desarrollo económico, atención  médica y cambio climático que impactan significativamente a las  familias que tocan el sistema de bienestar infantil, Schromburg  agregó en su declaración a The Imprint. 

También heredará una de las mayores reformas del papel federal  en el bienestar infantil en la historia. La Ley de Servicios de  Prevención Family First, que entra en vigencia para la mayoría de  los estados en octubre, abre potencialmente miles de millones de  dólares para gastar en servicios destinados a mantener unidas a  las familias en crisis, evitando el uso de hogares de  crianza. También toma medidas enérgicas contra el uso de  hogares e instituciones grupales, limitando los dólares federales  para apoyar tales colocaciones. Pero los funcionarios estatales de  todo el país se han enfrentado a una implementación difícil,  especialmente en el desarrollo de programas de prevención que  pueden demostrar que funcionan a través de evaluaciones  rigurosas.