Ebenecer López Ruyol [reconocido en el dia de la abolición de la esclavitud]

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[Nota Editorial: La actividad del Concilio Puertorriqueno  Contra el Racismo, será transmitida por El Post Antillano a través de la plataforma gotomeeting y por streaming a través del página de Facebook/El Post Antillano. Para conectarse a la actividad, por Go to Meeting, debe conectarse en su computadora, tableta o teléfono inteligente a https://global.gotomeeting.com/join/442714469. Puede hacerlo también a través de su teléfono en Estados Unidos llamando a+1 (571) 317-3122l o a través de - One-touch: tel.:+15713173122,,442714469#. El código de acceso es: 442-714-469. La actividad es libre de costo].

El Concilio Puertorriqueño Contra el Racismo (CPCR) conmemorará el 148 aniversario de la Abolición de la Esclavitud y el 41 aniversario de su fundación con un homenaje al licenciado Ebenecer López Ruyol. La actividad se llevará a cabo en Loíza el 22 de marzo a las 11:00 de la mañana.

Cómo parte de la celebración la Dra. Lydia Milagros González García presentará el libro Ebenecer López Ruyol y la conceptualización de la identidad del puertorriqueño negro, del historiador Félix M. Cruz Jusino.

Ebenecer López Ruyol nació en Naguabo el 3 de mayo 1945, pero se crio en la Barriada Las Monjas en Hato Rey. Fue el cuarto hijo de  Severo López Burgos y Encarnación Ruyol Torres. Está casado con la Dra, Elisa Figueroa Rodríguez y tiene dos hijas, Mariana López Vázquez, Ana Victoria López Vázquez y un hijo de crianza, Cristian Luis Quiñones Figueroa.

Estudió en las escuelas públicas Emilio del Toro Cuevas, Barriada Las Monjas y Pachín Marín, ambas en Hato Rey y la superior Ramón Vila Mayo en Río Piedras. Obtuvo su Licenciatura (Bachicherato) en Ciencias Sociales conconcentración en Ciencias Políticas y Especialidad en Historia en la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Rio Piedras (UPR-RP) (1968). Luego estudió una Maestría en Trabajo Social (1970) en la Escuela Graduada de Trabajo Social Beatriz Lasalle de la UPR-RP. El título de su disertación para el grado fue Evasiones en el Hogar de Niñas de San Juan. En 1985 se graduó de abogado en la Escuela de Derecho de la UPR. En la actualidad es estudiante de tesis doctoral en Historia en el Centro de Estudios Avanzados de Puerto Rico y el Caribe.

El abogado e historiador es un prolifero escritor. Ha publicado múltiples ensayos en antologías, periódicos y revistas y tiene en su haber tres libros: El Racismo nuestro de Cada Día, Boricuas son…son de aquí ¿Los Conoces? y El ABC del Movimiento Obrero.

López Ruyol, junto a un grupo de amigos y colaboradores sindicalistas, fundaron el Concilio Puertorriqueño Contra el Racismo, Inc. un 28 de marzo de 1980. El Concilio se impuso como objetivos la denuncia del problema racista, la educación sobre las formas de enfrentar y eliminar el problema, el fortalecimiento identitario del puertorriqueño negro, visibilizarlo en los medios de comunicación y rescatar su aportación a la formación de la puertorriqueñidad.

Entre los logros más significativos están las luchas contra corporaciones cuya publicidad explotaba negativamente la imagen de las personas negras, como los casos contra Granchel y Compañía, la cual vendía un aceite de hígado de bacalao bajo la marca comercial de “El Negro”, y el Café Yaucono. Logró combatir el discrimen contra las mujeres negras en el Banco Popular, a las cuales se relegaba a sitios donde no tuvieran contacto con el público. Se combatió la exclusión de modelos negras en las pasarelas del país y los anuncios comerciales.  Logró erradicar prácticas discriminatorias en la Universidad de Puerto Rico donde se postergaba a los negros en la otorgación de cátedra formal.

Los miembros del Concilio visitaron las universidades del país para concienciar sobre el racismo y la invisibilización del puertorriqueño negro. En algunas de esas conferencias participaron no solo los miembros de la organización sino el autor de la obra Narciso descubre su trasero, el Dr. Isabelo Zenón Cruz.  De igual forma, el Concilio llevó su mensaje a múltiples escuelas públicas y privadas, ofreciendo a estudiantes y la facultad, educación sobre el problema racista en Puerto Rico y las formas de resolverlo en convivencia positiva.

Además de educar sobre el racismo, el Concilio se dio a la tarea de visibilizar al puertorriqueño negro. A través de charlas educativas en centros comunitarios, escuelas y universidades se inició el rescate de la aportación de los negros a la formación identitaria. Uno de los proyectos principales del Concilio, en colaboración con WIPR y la Fundación Puertorriqueña de las Humanidades, fue el documental El Legado de Arturo Alfonso Schomburg(1984). El cortometraje de 22 minutos recoge la vida y obra de Schomburg, su lucha antirracista y sus investigaciones sobre las grandes aportaciones de los hombres negros y las mujeres negras a través de los siglos al desarrollo de la civilización y las culturas.

El Concilio también produjo un programa televisivo a través de WIPR, un programa de radio, En Blanco y Negro, a través de Radio Uno (hoy Noti-Uno) y 11Q Cadena Nacional.  Además, publicó el periódico informativo bisemanal, luego bimensual, En Blanco y Negro, llamado luego En Negro y Blanco.  

En el 2003, López Ruyol, con los auspicios del Concilio, publicó el libro Boricuas son, son de aquí, ¿los conoces?,un compendio de 130 biografías de puertorriqueños negros. En el 2005 López Ruyol publicó el libro El racismo nuestro de cada día donde analiza la problemática racista, establece estrategias para combatirla y recoge algunos de los logros obtenidos por su gesta como directivo del Concilio.

La identificación de López Ruyol y el Concilio ha llegado al punto donde es imposible separar a uno del otro. Los cofundadores continuaron sus gestas, dejando el proyecto en manos del abogado hasta el presente. Cuarentiun años después el Concilio y López Ruyol continúan educando sobre las aportaciones de los puertorriqueños negros y combatiendo el racismo y el discrimen en general.      

López Ruyol es bastión de la justicia social en Puerto Rico, no solo por sus contribuciones en la lucha antirracista, sino por su defensa de los derechos de la mujer, los niños, la comunidad LGBTTIQ+, los desventajados y marginados sociales.

Son muchas las contribuciones de López Ruyol a la sociedad puertorriqueña, pero tal vez su mayor contribución consiste en su afirmación identitaria. A través de su larga lucha hemos visto su evolución desde el rescate de lo negro en la puertorriqueñidad hasta afirmar que lo uno no existe sin la otra, porque la segunda es hija de su negritud.

El abogado e historiador logra en su trabajo investigativo replantear la visión historiográfica puertorriqueña, trascendiendo el archivo y la cátedra, para integrar en el diálogo a las comunidades, rescatando la historia oral y la microhistoria de éstas para replantearse el presente y forjar una sociedad integrada y holística, donde el bienestar de todos sea la meta.

López Ruyol puntualiza que la aceptación de la negritud como parte esencial de lo que somos nos fortalece como nación y reafirma el sentido identitario que nos hace puertorriqueños. La aceptación de lo negro en la puertorriqueñidad acerca al país a sus hermanos caribeños con los cuales comparte elementos similares que trascienden las experiencias coloniales.