Hermanas Afroamericanas: no paren de bailar, no paren [y el resto, que haga buche]

Política

(San Juan, 9:00 a.m.) Ha llegado el momento de cambiar la tendencia: bienaventuradas las negras y negros Afroamericanos que quieren venir a Puerto Rico a bailar en las calles, a caminar enseñando sus cuerpos, con o sin ropa, y a plantearnos que el mundo ya es de otra forma.  No es posible aceptar la línea editorial de NBCNews (EE.UU.) y The Guardian (Inglaterra) donde se problematiza a la gente bailando y comportándose mal en Puerto Rico.  Realmente, seamos honestos, el problema que nos molesta es que sean negras las personas que toman control de su cuerpo en la vía pública.

Bajo esto, el coro de personas quejándose sin nombrar el detalle que los turistas son negros y negras, cada día va más en aumento. Ha llegado la crisis a un punto, que el gobernador de turno ha nombrado un toque de queda selectivo, sobre las áreas turísticas, de naturaleza autoritaria, y nadie en Puerto Rico ha protestado. Finalmente, el gobernador ha logrado “encerrar y enjaular” en el Condado, Isla Vede y el Viejo San Juan, a los turistas negros que están viniendo a la isla de paseo.

Lo interesante es la falta de conectividad de parte del independentismo, la izquierda boricua, las feministas y sobre todo los lideres Afroboricuas que promocionan hoy una nueva iniciativa académica institucional en el país.  El silencio de todos estos sectores es monumental, cuando lo que está en juego no es sólo el entendido de los comportamientos sociales adecuados, sino el control de cuerpo, del cuerpo en particular de la mujer negra. ¡Negras de los EE.UU. anden derechitas en Puerto Rico, que todos y todas somos católicos, fundamentalistas y nos comportamos como el mayoral!  ¿Y para la mujer boricua afrodescendiente, qué?

Finalmente, en la avenida Condado, mientras no paramos de criticar a los turistas que visten “mal”, que son estéticamente diferenciadas [son gordas y no flacas] y hacen ruido todo el tiempo [y pelean en la vía pública] ayer se dio el “auto-show” de los $20 millones de dólares en el Condado.  Gran idea, para que los blancos, esencialmente todos y todas blancos, en carros exóticos de $200 a $300 mil dólares cada uno transitaran por condado. La bulla, el uso de la policía estatal y municipal, así como los altoparlantes, no le molestaron a nadie.

Aquí el ruido, en conclusión, molesta dependiendo quien lo genere.  Como en Miami, que el toque de queda y el encierro es también contra las poblaciones negras.  Ojo, que aquí según la voz popular nadie es racista. Pensemos.