(San Juan, 1:00 p.m.) A veces es mejor no opinar. Pero el pleito de la candidata Eva Prados, para un escaño por el Distrito 3 de la Cámara de Representantes, fue desestimado ayer en la Cámara de Representantes, cuando solo contó con el aval de 21 legisladores para investigar la alegación de fraude electoral. Hoy el Tribunal de Primera Instancia de San Juan, por falta de jurisdicción, desistió el pleito.
El pleito legal, en todo caso, nunca debió haber llegado al tribunal, toda vez que el Código Electoral del 2020, dispone que cada cuerpo legislativo es rector de sus propios actos cuando se cuestione la legalidad de la elección de algunos de sus miembros. Por lo tanto, uno se pregunta quién falló en presentar un recurso fuera de jurisdicción, si fue la candidata Prados, o sus representantes legales.
Ahora bien, para no haber conseguido el aval de 26 legisladores, 20 le votaron en contra a su pedido en la Cámara de Representantes, uno se vuelve a preguntar quién asesoró que no cumplió con tener todo el apoyo requerido en dicho cuerpo. Por lo tanto, se trata de un asunto de estrategia política.
La suerte que corrió el reclamo de Eva Prado no es distinta a la suerte que todo indica hoy corre el reclamo de Manuel Natal por la unidad 77 del Municipio de San Juan. La falta de prueba documental para sostener las inferencias y opiniones de sus testigos, en el pleito que concluyó la semana pasada, nos lleva a pensar que su pleito será declarado no ha lugar por el Tribunal de Primera Instancia de San Juan. Nuevamente, uno se pregunta quién es el responsable de la falta de prueba, si el candidato Natal o sus representantes legales.
Son pleitos complicados, pero el proceso judicial o legislativo, va cerrando las puertas de los reclamos de los candidatos y candidatas del Movimiento Victoria Ciudadana. Momento de pensar qué pasó. Pensemos.