Guillito no se logra safar de la guillotina [pero, ¿sobrevivirá?]

Política

(San Juan, 1:00 p.m.)  El alcalde de Mayagüez, José Guillermo Rodríguez, sigue en la esquina.  Le están dando puños, y él se está defendiendo. Ahora bien, lo interesante es ¿de qué se le acusa? Realmente de nada. Es simplemente una oportunidad de las fuerzas de la otra derecha, la del Partido Nuevo Progresista (PNP) de sacarle ventaja y pedirle la destitución. Las fuerzas minoritarias, en particular el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) también pide aclaración.  ¿Pero alguien sabe de qué se le acusa?

La historia de Guillito Rodríguez la desconozco.  No puedo acusarlo de corrupción. Solo puedo acusarlo de que es el alcalde en término más longevo hoy en Puerto Rico. Es como que un modelo viejo de gobernanza, que sigue repitiendo en el poder.  Ahora bien, si eso lo hace corrupto, no sé. Solo sé que la narrativa dominante hoy es en contra de gobernantes longevos en sus puestos.  Eso sí que es dominante hoy.

Ahora bien, ¿alguien sabe, vuelvo a preguntar, de qué se le acusa?  Todo indica que subyace una razón invisible que nadie desea explicar.  ¿Será su vida personal?  ¿Será la vida personal de los hoy acusados en el foro judicial? ¿Será que la historia de Guillito comienza como una reyerta entre amigos hoy enemigos?

Le he prestado atención al tema de Guillito Rodríguez y nuevamente, las fuerzas ocultas del país nos desvían el debate acalorado en su contra, con la acusación sacada de la  nada contra Raúl Maldonado, padre.  Todo indica que Guillito Rodríguez no es el foco de atención de las fuerzas que controlan el país, es decir Washington.  El foco de atención es el PNP y sus secuaces. Por lo tanto, cuando toda la tendencia iba contra Guillito, salieron los Maldonado, padre e hijo el mismo nombre, Raúl, a cambiarnos la dirección.  Ahora hablamos de Raulí, pero el calor aún sigue contra Guillito. Pensemos.